Es una actividad que desestabiliza a la industria y precariza el empleo. El contrabando produce pérdidas millonarias a los Estados. Ecuador no se queda fuera de este acto delictivo que funciona en dos vías. Por un lado, en el país existe fuga de gas y gasolina, y por otro, ingresa mercadería para ser comercializada ilegalmente. De ambas formas se afecta la economía.

Todos los productos pueden ser traficados. “Va desde el contrabando de las cebollas, hasta la gasolina”, explicó la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en un foro sobre este tema.

En el caso ecuatoriano, los dos productos que más se escapan de las fronteras son la gasolina y el gas. El Estado gasta $ 2.300 millones anualmente para el subsidio de estos productos.

Para la circulación de estos combustibles “se destina una cantidad (de dinero) tan grande para subsidiarlo y para ponerlo en el mercado ecuatoriano a un precio tan reducido, que comparado con el precio en alguna de las dos fronteras, el incentivo del contrabando es inmenso”, explicó la ministra Romo.

A esto se suman otros factores internos que motivan el ingreso y el tránsito de mercadería ilegal. Para Romo, la economía dolarizada del país es uno de los factores. “Por ese motivo, el lavado de activos es más sencillo en Ecuador”, dijo.

La ubicación geográfica también juega un rol fundamental, puntualizó la Ministra. Las playas tienen una facilidad para convertirse en ruta que lleva hacia otros países, sobre todo a Centro y Norteamérica.

John Garaycoa, experto en seguridad, considera que el contrabando de mercaderías ocurre en el país por tres razones principalmente: altos impuestos a algunos productos como armas o cigarrillos, precios altos de productos originales y falta de control en pasos clandestinos.

Las personas que se dedican a este negocio ven en la venta informal más rentabilidad que en un negocio formal, pues hay mayor rotación de productos.

El analista explica que los comerciantes los ocultan en bodegas o declaran con facturas falsas. También engañan a los clientes diciendo que venden productos originales, cuando en realidad no lo son. La práctica también se realiza mediante las redes sociales.

Para esta lucha, el país mantiene políticas que ayudan a contrarrestar el delito. Solo en 2019, Ecuador logró recuperar $ 3,1 millones de mercadería de contrabando. En lo que va de 2020, los operativos de control ya suman 6.021. A eso se añaden los 2.067 controles de stock en depósitos de distribución de gas y 2.372 controles de expendio de hidrocarburos.

La cooperación internacional

Para Nadia Rodríguez, rectora de la Universidad Internacional SEK, el contrabando es un acto corrupto que está insertado incluso en “el corazón de las propias instituciones encargadas del control”. “La erradicación es compleja y requiere una revisión desde adentro”, afirmó.

Ecuador también mantiene acercamientos con otras naciones para combatir el contrabando. Entre el 23 y el 24 de noviembre de 2019, el país fue parte de la “Caravana Internacional de la Legalidad”, que era un operativo internacional para control aduanero.

En el acuerdo participaron seis países: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras. El avalúo total de la mercadería decomisada fue de $ 19,5 millones. Los  productos retenidos fueron, joyería, cigarrillos, cocaína, armas, juguetes, calzado, alimentos, celulares, entre otros.

El operativo dejó 162 personas capturadas, 495 imputadas y 11 estructuras delictivas desarticuladas.

Otra operación fue la conocida como “Temple II”, que tuvo lugar entre el 24 de junio y el 5 de julio de 2019. Participó Ecuador en conjunto con Argentina, Chile, Colombia y El Salvador. Entre la mercadería hubo medicinas, vehículos, bebidas, etc. por un monto de $ 9,4 millones. (I)