El uruguayo Pedro Buonomo ejercerá de manera interina la presidencia del Banco del Sur (BdS), mientras se pone en marcha la operación inicial de la institución.  Así se decidió el miércoles 30 de noviembre durante la instalación del Directorio Ejecutivo con los representantes de Venezuela, Uruguay, Ecuador y Bolivia, que se realizó en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

De esta manera, el Banco inicia su fase pre-operativa abriendo sus cuentas en Suramérica, las cuales captarán –al término del primer año- $ 90 millones de capital en efectivo.

Buonomo es un economista con más de 25 años de experiencia en gestión financiera pública y privada, realizó sus estudios de posgrado en la Universidad de Harvard. Fue asesor del expresidente uruguayo José Mujica y Presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo, antes de ejercer estos cargos fue Viceministro de Economía y Finanzas del Uruguay.

En la cita se aprobó el Reglamento del Directorio que contiene sus responsabilidades y normas operativas. También se conoció el estado de aportes de capital de cada país los cuales están en proceso de depósito en los respectivos bancos centrales de acuerdo a lo programado.

El Directorio pretende constituir al Banco del Sur "como un puntal de la nueva arquitectura financiera regional que enfrentará las restricciones externas con alianzas con otros bloques regionales y bancos de desarrollo a nivel global, destaca un comunicado de la Cancillería ecuatoriana. 

De acuerdo con las previsiones de los miembros, el Banco contará con una inversión de $ 7 mil millones, distribuidos entre sus integrantes, de acuerdo con las economías de cada uno.

En ese sentido, por consenso se acordó que los países más grandes, Brasil, Argentina y Venezuela, aportarán 2 mil millones, cada uno. A Ecuador y Uruguay les corresponderá un ingreso de $ 400 millones y Bolivia y Paraguay entregarán 100 millones.

Durante su primer año de operaciones, el aporte de los Estados parte será del 5 por ciento del total establecido.

El Banco del Sur se perfila además como alternativa para ayudar a repatriar capital necesario para el desarrollo de los pueblos sudamericanos y garantizar la ejecución de proyectos regionales.

Como señaló en agosto pasado el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, son cuantiosos los recursos depositados en bancas extrarregionales, extracontinentales, que están al servicio de otros pueblos y deben rescatarse para el desarrollo de la zona.

Estimados del Banco de Pagos Internacionales indican que América Latina tiene más de un billón de dólares fuera de esa zona geográfica y más del 75 por ciento de ese monto se encuentra en Estados Unidos.

Recuperar parte de ese capital será beneficioso para echar a andar proyectos comunes, de los cuales varios se analizan para ejecución, a fin de incrementar la integración zonal, entre ellos una propuesta de interconexión eléctrica con los países de la región, así como infraestructura vial y ferroviaria a fin de enlazarlos.

Crear un mecanismo para financiar el conocimiento y el desarrollo científico-técnico es otra de las sugerencias, debido a que no existen programas destinados a la investigación a nivel zonal.

Afortunadamente para la región, pese a las situaciones internas que viven algunos de los estados miembro, el BdS se mantiene como alternativa financiera a la integración sudamericana.

El 9 de diciembre de 2007, Argentina, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Brasil y Paraguay suscribieron el Acta Fundacional de la institución.

En el año 2011, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, defendió la creación del Banco del Sur e instó a las naciones del bloque a depositar allí sus reservas. Hoy, ese pedido se vuelve realidad. (I)