Cientos de ecuatorianos viajaron por tierra y aire a Chile por la Copa América
Chile es conocido como uno de los destinos más costosos en Latinoamérica, sin embargo, muchos ecuatorianos tomaron el riesgo, para asistir a los partidos y apoyar a la selección en persona.
El interés fue tal que algunas agencias de viajes agotaron sus disponibilidades en poco tiempo. José Luis Egas, gerente de Metropolitan Touring, señaló que a través de esta empresa se movilizarán alrededor de 300 ecuatorianos por un costo promedio de $ 1.800, correspondientes a un paquete de 3 días y 2 noches en Santiago.
Emela Tour comercializó al menos 20 paquetes por $ 2.871 cada uno en su oficina del aeropuerto de Guayaquil, dijo Guillermo Villón, uno de sus ejecutivos. El programa incluía boletos aéreos, city tour en Santiago, entradas a los partidos de Ecuador, hotel y desayunos, por 11 días.
Egas estimó que a través de las agencias de viajes locales, al menos 1.000 personas hicieron sus maletas con rumbo al país de los viñedos y sede del campeonato en el que la Tri se enfrentará también con Bolivia y México.
Pero como suele ocurrir en eventos de esta categoría los precios de los boletos aéreos se elevaron y, según Villón, pasaron de un promedio de $ 600 a cerca de $1.000. Esto hizo que una gran cantidad de aficionados prefieran embarcarse en el viaje pero por vía terrestre.
En Ecuador, compañías como Ormeño y Rutas de América ofrecen traslados a Chile, aunque la primera dejó de vender este destino debido a que en Perú se agotaron todas las disponibilidades.
Alonso Solís, representante de Ormeño -compañía peruana con operaciones en Ecuador hace 15 años-, señaló que desde el domingo pasado los buses hacia Santiago están partiendo a su máxima capacidad, que es de 46 personas.
Para Solís ha habido un incremento importante en el número de pasajeros ya que normalmente los vehículos salen con un promedio de 20 personas. Allí un pasaje cuesta $ 180, pero la mayoría de viajeros está comprando tanto ida como regreso por $ 350. “Se le hace un descuento de $ 10 a las personas que compren los dos”, apuntó Solís.
El periplo no es fácil pero para los aficionados vale el esfuerzo: dura 4 días con paradas diarias para comer. Solís aseguró que el transporte es cómodo, los asientos prácticamente se transforman en camas y los pasajeros pueden ver películas en el camino.
El primer mayor movimiento de compras de pasajes y reservas de hoteles se dio a mediados de mayo. Al menos así ocurrió con el portal de viajes Despegar.com, que para ese momento había registrado un incremento del 58% en sus ventas.
Según voceros de la compañía, la mayoría de ecuatorianos optaron por reservar al menos con 37 días de anticipación, aunque se espera un nuevo flujo para la siguiente etapa del torneo. (I)