Pugna comercial alerta las ventas de camarón
China puso el domingo 1 de septiembre de 2019 en marcha los aranceles de entre el 5% y el 10% a productos estadounidenses valorados en $ 75.000 millones, el último capítulo de una guerra comercial que enfrenta a Pekín y Washington.
No obstante, y con la intención de lograr un acuerdo que satisfaga a las dos partes, la televisión estatal china CGTN indicó que los equipos negociadores de ambas potencias prevén reunirse en los próximos días en Estados Unidos.
El Ministerio de Comercio de China lamentó que la nueva ronda de gravámenes arancelarios por parte de Estados Unidos no sea la mejor atmósfera para las negociaciones comerciales.
Desde el 1 se septiembre, Estados Unidos aplicó aranceles del 15% a importaciones chinas por valor de $ 112.000 millones.
Con su guerra comercial, Trump se ha fijado la meta de equilibrar el intercambio comercial entre los dos países, ampliamente favorable a China.
Estos roces entre las dos economías más grandes del mundo podrían afectar las economías emergentes, como la ecuatoriana.
Según el catedrático de la Universidad San Francisco de Quito, Luis Espinosa, la actual situación comercial entre ambas potencias podría derivar en una recesión económica y esto conllevaría a que merme su capacidad de importar productos desde Ecuador.
Sin embargo, considera que esto podría también significar una oportunidad para que Ecuador diversifique su exportación y abra nuevos mercados con nuevos productos.
“Si bien es cierto que se podría afectar una parte de la economía, otros empresarios podrían aprovechar la oportunidad e introducir otros productos”, agrega.
El analista económico no apoya que a este conflicto se lo llame “guerra comercial”, pues no habrá un ganador o un perdedor como en un conflicto bélico.
“El que Estados Unidos deje de comprar productos o eleve los aranceles a los productos procedentes de China afecta a un importante sector de empresarios y consumidores de esos países”, refirió el profesor.
“Hay que entender que es una guerra en donde no todos los intereses de todos los norteamericanos son los mismos. Hay norteamericanos que salen perdiendo cuando su propio gobierno pone barreras arancelarias a China”, concluye.
Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, es más enfático en afirmar que la guerra comercial sí afectaría a Ecuador.
“El menor poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses implica menor renta disponible para consumir productos ecuatorianos. Actualmente, el 31% de las exportaciones de Ecuador va a Estados Unidos”, recordó.
Por el lado de China, que enfrenta una devaluación del yuan frente al dólar, también afecta a la economía ecuatoriana. En el caso del camarón, el costo de un contenedor se incrementaría.
El país asiático recibe el 36% de las exportaciones del camarón ecuatoriano. “(De esa industria) dependen muchas familias. Al no tener ventas no hay producción”, dice Arosemena.
Bloques comerciales
El economista Francisco Swett señala que Ecuador debe aprovechar esta situación para fortalecer sus acuerdos comerciales con el bloque europeo y evitar que una futura crisis en Estados Unidos tenga un impacto en las exportaciones.
“Hay que recordar que Ecuador tiene a Estados Unidos como su principal socio comercial, pero no es el único y debemos fortalecer los acuerdos con Europa y mantener y aumentar las ventas con ellos”, señala.
El académico de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo enfatiza que es “necesario” que Ecuador firme un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos porque esto le permitirá “tomar ventajas” ante una situación de recesión. “El tratado garantizará una relación comercial más eficiente para ambas partes”, añade el experto.
En ese sentido, Swett comenta que el país debe estudiar y aprovechar todas las opciones comerciales para que su economía se mantenga en alza.
Por ejemplo, señala que formar parte de la Alianza del Pacífico permite una relación comercial directa con los miembros del grupo, especialmente con Colombia, Chile y Perú. “Las fronteras se abren hacia Oceanía también y eso es muy positivo”, agrega.
Cree conveniente reforzar las relaciones con México, país con el que existe una estrecha relación comercial. “Ellos son los dueños de Claro, de Toni y de otras empresas grandes que dan trabajo”, dijo el analista.
Medidas de protección
El equilibrio del sector externo es vital para la sostenibilidad de la dolarización, ya que esta depende de que ingresen más dólares de los que salen, asegura Adrián Ordóñez, gerente general de Coface Ecuador.
Señala que la situación comercial entre Estados Unidos y China ha derivado en que las monedas de algunos países de la región tengan variaciones poco favorables.
“La devaluación de la moneda en países como Argentina y Colombia hace que los exportadores ecuatorianos puedan experimentar un mayor riesgo de impago por parte de sus clientes”, manifestó.
“Es importante que los exportadores se protejan ante ese riesgo, especialmente en estos momentos en los que varias economías latinoamericanas han sufrido la devaluación de sus monedas. Una herramienta que protege a los exportadores es el seguro de crédito a la exportación”, finaliza. (I)