Las grandes cadenas o similares no podrán devolver los bienes luego de firmada el acta de entrega-recepción
Cerca de 1.600 proveedores tendrán nuevas reglas en las perchas a partir de hoy (Infografía)
Rafael y Marcela aman los cereales, tienen decenas de marcas en sus alacenas. Al igual que el 76% de consumidores, según el Point of Purchase Advertising International, eligen sus productos favoritos frente a la percha de un supermercado. Es decir la decisión de compra se cristaliza en el punto de venta y lo saben tanto las cadenas de expendio de alimentos como las marcas.
Para estos dos actores de la cadena de consumo, el supermercado es una especie de campo de batalla, en la cual la ubicación tiene un papel fundamental a la hora de vencer. Sucede que a partir de hoy la lucha tendrá otro actor y nuevas reglas. Se trata del Manual de Buenas Prácticas para los supermercados, vigente desde este mes y emitido en agosto por la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM).
“Se elaboró un borrador de este manual y se lo trató junto con proveedores y supermercados. Como resultado de varias rondas de trabajo se obtuvieron importantes aportes de estos actores. Es decir, siempre se dio un tratamiento plural a la construcción del manual”, explica Juan Carlos Jácome, intendente regional de la Zona 8 de la SCPM.
Las reuniones de socialización y elaboración del manual son corroboradas por la Corporación La Favorita, uno de los actores más grandes entre las cadenas de supermercados. “Fuimos llamados por la SCPM para analizar y discutir el borrador, asistimos también a un taller seminario que se efectuó en Guayaquil, con la participación de expertos internacionales (Honduras) en donde se analizaron casos y propuestas para regular la relación entre proveedores y supermercados”, indica un comunicado oficial de la compañía entregado a EL TELÉGRAFO.
Según el ranking empresarial 2013, publicado por la Superintendencia de Compañías y Valores (SC), varias de las mejores empresas del país están dedicadas al comercio. Precisamente La Favorita, dueña de Supermaxi y Akí; y la Corporación El Rosado, propietaria de la cadena Mi Comisariato y de los centros comerciales Riocentro, percibieron ingresos por $ 2.808 millones y ocuparon el primer y tercer lugar en el top 20 general de las mayores empresas de Ecuador.
El Manual de Buenas Prácticas no solo aplica a los supermercados, sino también a tiendas grandes de conveniencia, bodegas, distribuidores, fabricantes, importadores y, por supuesto, a los proveedores en general. Solo en las 4 cadenas de supermercados se identifican 1.600 proveedores que usarán la nueva normativa.
¿Cuál es la importancia del manual? El documento de 35 páginas y 30 artículos contiene una serie de reglas y sugerencias que armonizan las relaciones comerciales y contractuales entre las grandes tiendas y los proveedores (ver infografía). Es decir surge con el propósito de mantener un control a los contratos (de los que se prohíben sean verbales) y así evitar prácticas abusivas en el mercado, como la devolución de mercadería sin el consentimiento de las partes, entre otros. Además el manual, según la SPCM, servirá para vigilar el cumplimiento de las normas INEN, como el etiquetado y la semaforización (cantidad de azúcar, sal y grasas) en los alimentos.
Las denuncias de un trato injusto han sido corroboradas por proveedores, no así por los representantes de supermercados consultados. “No sabemos si en el pasado existieron malas prácticas o prácticas monopólicas, pero sí consideramos que este manual ayuda al crecimiento de las empresas que están en desarrollo”, dice Juan Pablo Ortiz, vicepresidente de Gerardo Ortiz, dueño de la marca Coral Supermercados.
Mientras que Corporación Favorita si bien reconoce que “siempre puede haber algún malestar o inconformidad en una relación comercial”, también, agrega, “siempre existe el diálogo y la posibilidad de llegar a un acuerdo”.
¿Qué determina el manual?
Rómulo Delgado, de Dulces Alicia, tiene más de 22 años en el negocio de la venta de quesadillas y otros manjares. Al año factura alrededor de $ 250.000 y casi $ 86 millones vende a Supermaxi, el resto a cadenas de autoventa en Cuenca. Cuenta que cada dulce lleva un mensaje de aliento o superación y una gran sonrisa, ese ha sido su valor agregado para lograr un espacio en las perchas de las cadenas. “No ha sido fácil”, dice el pequeño empresario.
El proveedor cuenta su experiencia: “A veces me devolvían 400 cajas sin avisar y si quiero reclamar no puedo. En un supermercado de Guayaquil hubo una ocasión que nunca sacaron el producto de bodega y se malogró, y tuve que hacerme responsable de ello. Si uno reclamaba sencillamente no recibían el producto la próxima vez. Había retaliaciones”. Para él, en el pasado “las grandes cadenas mandaban”.
El manual pretende terminar con esta realidad diferenciada y determina que los supermercados o similares posibilitarán el ingreso de productos elaborados por las micro, medianas y pequeñas empresas como las de Rómulo, por ejemplo. En el art. 9 se establece que la cadena grande deberá adquirir un valor no menos del 15% en productos de la pequeña industria o de empresas que facturen menos de $ 250.000.
“Es un inmenso paso y se trata de dar equilibrio en especial a las pequeñas industrias y nivel artesanal, para que tengamos mayor espacio de comercialización bajo un espacio de ética y justicia”, añade Delgado.