La central Delsitanisagua evitó desabastecimiento de energía
Con dos años de retraso, la central hidroeléctrica Delsitanisagua ultima detalles para ser inaugurada oficialmente, después de haber superado inconvenientes técnicos y contractuales.
Ubicada en la provincia de Zamora Chinchipe, la construcción arrancó en 2011 y debía ser entregada en 2016. Inicialmente fue diseñada con dos unidades turbinas generadoras, cada una con capacidad de 57,5 megavatios (MW), dando una potencia de 115 MW.
El contrato principal fue de $ 194’941.653, pero un contrato complementario aumentó el presupuesto en $ 63’688.865, sumando un total de $ 258’630.518.
El incremento obedece a la incorporación de una turbina adicional, debido a que la ubicación original de la presa (que capta las aguas del río Zamora) tuvo problemas geotécnicos.
Interior de la casa de máquinas de Minas San Francisco, donde se encuentran las turbinas.
Juan Pablo Peña, gerente de la unidad de negocio Celec-EP Gensur, responsable del proyecto, señaló que aquello obligó a desplazar la presa en alrededor de 500 metros, por lo que se necesitaron más estudios y diseños.
La nueva ubicación robusteció la carga hidráulica aprovechable, que derivó en mayor potencia energética. Con la tercera turbina la capacidad total creció a 180 MW.
La producción anual se estima en 1.411 gigavatios hora (GWh). La población beneficiada ronda los 15 millones de habitantes.
El 11 de octubre pasado EL TELÉGRAFO recorrió las instalaciones de la planta y constató que las operaciones se desarrollan normalmente.
La operación experimental ocurrió el 28 de septiembre y desde entonces no se han reportado novedades. La central ya cuenta con la licencia de operación comercial.
El funcionamiento de Delsitanisagua evitó un desabastecimiento generalizado de energía cuando se produjeron múltiples apagones, el 8 y 9 de octubre, a consecuencia de las desconexiones de carga en Coca Codo Sinclar.
Peña asumió la gerencia en abril de este año. La obra estaba paralizada hacía dos años y registraba menos del 90% de avance.
Tenía problemas con la contratista Hydrochina por retrasos en el pago de planillas y solicitudes de prórrogas de plazo. También con la fiscalizadora Agia, por observaciones que hizo la Contraloría en un examen especial.
Había desperfectos, por ejemplo, en el sistema de enfriamiento del motor eléctrico y retrasos en la implementación del sistema Scada (centro de mando).
Ahora el proyecto avanza por encima del 95% y solo se espera una fecha para ser inaugurado. El ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, lo anunció para agosto, pero fallas técnicas lo impidieron. No obstante, está previsto que suceda antes de finalizar el año. (I)