Electrodomésticos, prendas de vestir, alimentos, entre otros productos, podrían ser parte de la canasta transfronteriza, de acuerdo con Diego Tarupi, empresario e integrante del directorio de la Cámara de Comercio de Tulcán (CCT).

La canasta transfronteriza es un mecanismo que permitirá a los comerciantes de la provincia de Carchi importar artículos desde Ipiales para venderlos en Ecuador.

Aún no se ha establecido bajo qué parámetros se realizarán esas compras, el objetivo es evitar el cruce fronterizo y generar fuentes de empleo en la provincia.

Tarupi añadió que se ha planteado que productos ‘negativos’ y/o subsidiados como químicos o combustibles de origen colombiano sean prohibidos de ingresar. Espera que la mayoría de insumos formen parte de la canasta comercial, excepto la papa y el fréjol porque afectan la producción local.

Para Wilmer Cucas, comerciante de celulares, deberían abrirse cupos para ingresar estos artículos sin arancel; actualmente solo pueden adquirir en Colombia accesorios o repuestos para el servicio técnico.

Sostuvo que a veces para ganar algo lo hacen bajo pedido, pero no es muy frecuente. Aproximadamente, 20 locales de celulares se observan en Tulcán.

Por su lado Mónica Palacios, propietaria de Comercial Arco iris, considera que deben ir productos de juguetería, línea de bebé, todo lo de bazar, porque en Ipiales (Nariño) son baratos, por lo que con la canasta comercial transfronteriza se pueden equiparar precios para poder competir.

Palacios recalcó que lo importante de todo el proceso es que debe ser para comerciantes carchenses.

Tarupi indica sobre esto que la canasta debe ser  exclusivamente  para  comerciantes con Registro Único de Contribuyentes (RUC), con 2 o 3 años ejerciendo actividad en la provincia. Para tener una especie de control, la medida no aplicaría para RUC nuevos.

La idea es que esta medida transfronteriza se establezca a corto plazo.

En tanto que las autoridades seccionales y sectores productivos coordinan acciones para establecer productos, cantidades, montos, periodicidad y otros, cuyo objetivo es reactivar la débil economía de Tulcán, debido a la devaluación del peso colombiano.  

José Tatez, empresario y vicepresidente de la CCT, informó que ayer estaba prevista una reunión de los asociados para analizar qué debe contener la canasta y su funcionamiento. (I)