El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concedió este jueves 1 de noviembre un crédito de $ 900 millones, de los cuales se desembolsarán este año $ 600 millones para apoyar programas de protección social “de amplia cobertura” para la gente de “menores recursos de Argentina”, anunció el organismo.

El programa, que forma parte de un “préstamo multifacético” de inversión de $ 1.500 millones, busca beneficiar a más de cuatro millones de personas de “sectores vulnerables” por medio de educación, formación laboral integral y acceso al transporte público, explicó el BID en una nota de prensa.  

La primera parte del préstamo se destinará a “orientar la oferta de capacitación laboral” y búsqueda de empleo, monitorear las trayectorias educativas, implementar acciones de prevención de deserción escolar, mejorar los sistemas de información sobre transporte público automotor y ayudar para que los usuarios puedan utilizarlo.

Asimismo, el programa quiere fortalecer el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, entidad clave en el monitoreo de los indicadores sociales.

Con esta iniciativa pretenden también incentivar “de manera progresiva” la autonomía económica de personas en situación de vulnerabilidad social y sin empleo formal.

El crédito del BID tiene 25 años de plazo de amortización con cinco años y medio de gracia y una tasa de interés basada en Libor.

Por otra parte, el Banco Mundial (BM) anunció la aprobación de dos préstamos para Argentina por un total de $ 950 millones, de los cuales $ 500 millones cubrirán las necesidades presupuestarias y los restantes $ 450 millones se usará en un proyecto para niños y jóvenes.

El objetivo de este último programa es llegar a 250.000 niños que no están incluidos en los programas de subsidios familiares.
“Este apoyo a Argentina (...) llega en un momento crucial para nuestro país y es una clara señal de confianza”, dijo el ministro de Economía de ese país, Nicolas Dujovne, citado en el comunicado del BM. (I)