Las asociaciones de la Economía Popular y Solidaria (EPS) ahora pueden acceder a créditos para financiar sus negocios a través de BanEcuador.

Andrés Briones, director general del Instituto de la Economía Popular y Solidaria (IEPS), explicó que este beneficio es parte del nuevo modelo de gestión de la EPS que arrancó hace un par de meses a escala nacional.

Una arista importante de  ese programa es proveer de fuentes de financiamiento seguras para las organizaciones de la EPS. Por eso, el instituto y BanEcuador anunciaron este lunes 20 de enero de 2020 productos financieros disponibles para este sector.

Jorge Wated, presidente del Directorio de la banca pública, destacó la línea de financiamiento que otorga préstamos más pequeños desde $ 50 a $ 3.000. A este podrán acceder personas o asociaciones cuyos planes de negocio estén precalificados por el IEPS. Además, deben presentar documentos de identificación personal y no requieren de un garante.

Wated indicó que la proyección en colocaciones dentro de este segmento es de $ 10 millones para este 2020.

Los créditos productivos de hasta $ 3.000 pueden pagarse a lo largo de 10 años, según al tipo de inversión y su cancelación se programa de acuerdo al flujo de caja del solicitante; puede ser mensual, trimestral, anual o al vencimiento.

Si se requiere un mayor monto se puede acceder al crédito productivo asociativo (entre dos o más personas) que ofrece un monto de hasta $ 2 millones con 10 años de plazo para activos fijos y tres años para capital de trabajo.

La tasa de interés promedio de estos productos es del 11%, mientras que en el resto de entidades financieras es del 24%, dijo Wated.

El funcionario apuntó que BanEcuador es la entidad que coloca más microcréditos en el mercado, ya que destina el 90% de su cartera a este segmento. En 2019 se otorgaron aproximadamente $ 800 millones de un total de $ 900 millones.  

De su lado, la banca privada en su conjunto colocó $ 1.917 millones en 2019 en microcréditos, según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.

Aracely Flores, miembro de la Confederación Nacional de la EPS y representante de asociación textil Diseña Ecuador, reclamó que la tramitología para obtener un préstamo tanto en la banca pública como privada aún es engorrosa. La emprendedora sugiere que solo baste con una orden de compra o un contrato para que un préstamo sea concedido.

Sin embargo, Wated explicó que las entidades financieras necesitan más documentos para analizar el riesgo del financiamiento y en el caso de BanEcuador tratan de optimizar lo máximo posible los requisitos.

Flores agregó que el apoyo del IEPS ha sido importante para potenciar sus productos,  aunque las ventas del sector no han crecido en el último año como consecuencia de la situación económica en general del país.  

Otras aristas de la gestión

Como parte del nuevo modelo de gestión de la EPS actualmente se invierten $ 35 millones no reembolsables en 10 provincias del país, informó Briones. Los recursos se canalizan para levantar planes de negocios y financiar la compra de bienes de capital. Tanto BanEcuador como el IEPS se enfocan en fortalecer los encadenamientos productivos entre los actores de la EPS y las empresas privadas.

En este sentido se organizan ferias en distintas ciudades para viabilizar estos acercamientos. “Las empresas deben tener hasta un 10% de productos de la EPS en sus perchas, pero no se logra este porcentaje”, señaló Wated.

Las entidades también ponen énfasis en seguir el desempeño de los emprendimientos para que no mueran en edad temprana y proveer educación financiera para que su administración sea más sostenible. Adicionalmente, los programas priorizan la atención a empresas encabezadas por mujeres, jóvenes, migrantes y personas con discapacidad.

Finalmente, Briones informó que pronto lanzarán un proyecto de reactivación de la EPS en Manabí y Esmeraldas mediante el cual más de 1.500 unidades de negocio recibirán financiamiento.

La EPS en el país agrupa a 14.594, según la Superintendencia de la EPS hasta noviembre de 2019. Directamente se benefician 470.000 personas, e, indirectamente, un millón. (I)