Los socios de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) afectados por las protestas de las semanas pasadas accederán a créditos en BanEcuador para reactivar sus negocios.

Este 16 de octubre estas dos entidades firmaron un convenio de cooperación para este fin.

Según Jorge Wated, presidente del directorio de BanEcuador, explicó que la institución bancaria colocará $ 300 millones en créditos con este objetivo.

Para los negocios pequeños afectados por vandalismo se abre una línea de crédito de hasta $ 10.000 a cinco años plazo para capital de trabajo y hasta diez años plazo para activos fijos. Ambos no necesitan garante.

Ese sector también podrá acceder a un préstamo de hasta $ 20.000 pero con garante.

Para los pequeños y medianos negocios que no facturen más de $ 5 millones al año se abre una línea de crédito de hasta $ 3 millones. Todos estos con una tasa de interés del 8,9%.

A quienes el paro afectó al flujo de dinero de su negocio también podrán acceder a créditos de hasta 3 años plazo para capital de trabajo y 10 años para activo fijo.

Asimismo, BanEcuador comprará títulos valores de las medianas y pequeñas empresas de comercio que los vendan en la bolsa de valores.

Además, esta institución bancaria estableció una moratoria de gracia de 90 días para los afectados que son clientes del banco.

Y quienes tengan deudas en la banca tradicional, podrán acceder a créditos con BanEcuador para financiar esas deudas con plazos más largos y menos interés.

Estas líneas de crédito tendrán como destino la importación de insumos, compra de inventarios, financiamiento de cuentas por cobrar, adquisición de activos, entre otros.

Como parte del convenio, BanEcuador instalará una oficina en las instalaciones de la CCQ para aprobar los créditos a los socios.

Según Patricio Alarcón, titular de la CCQ, por las manifestaciones solo el sector comercial a nivel nacional perdió alrededor de $ 730 millones, el sector manufacturero cerca de $ 250 millones y los distintos sectores productivos alrededor de $ 1.600 millones sin tomar en cuenta la pérdida en la exportación de petróleo. (I)