La banca privada del país prevé desembolsar $ 12.000 millones hasta septiembre de 2020. Esto implica cerca de 3,5 millones de operaciones crediticias individuales. Los créditos estarán destinados a los sectores productivos, microempresarios y a familias ecuatorianas.

Según un comunicado de la Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca), las instituciones financieras privadas se comprometen a mantener un flujo crediticio adecuado para apoyar la recuperación económica del país. Asegura que si bien el aumento acelerado del riesgo país ha complicado el acceso a financiamiento externo, la banca buscará oportunidades en mercados internacionales que permitan mantener estos niveles de crédito.

Según la Asobanca, el sistema bancario es sólido. Esto en gran medida se debe a la confianza de los depositantes.

“El tener un sistema bancario estable y en crecimiento, es bueno para todos. Tanto así, que el aporte de la banca al Estado ecuatoriano en impuestos y contribuciones fue de $ 3.885 millones durante los últimos 10 años, cifra que es 7% mayor a las utilidades de la banca en el mismo periodo. Por cada dólar de utilidad generado por la banca, el Estado recibe $ 1,1 en impuestos y contribuciones”, se detalla en el comunicado. (I)