La preocupación por proteger el ecosistema y revolucionar los hábitos de consumo son los ejes fundamentales de emprendimientos ecuatorianos que apuestan por una economía verde.

Este tipo de economía se basa en convertir residuos en nueva materia prima para productos reciclados, como el caso de Asoproindustrial, una asociación que convierte el plástico en materiales para la construcción.

Son 17 personas que ven en los desperdicios plásticos, que la mayoría de veces terminan en alcantarillas, quebradas u océanos, una oportunidad para generar recursos al transformarlos en diversos productos, tales como ladrillos, adoquines, baldosas, tejas plásticas, cajas para medidores, planchas para divisiones de paredes.

Otro de los emprendimientos con conciencia ambiental es Leaf Packs, una microempresa ambateña que fabrica platos hechos con fibras naturales y aliviar de esta manera el consumo de productos desechables plásticos.

La empresa trabaja con varias comunidades de la Costa para la recolección de fibras, las cuales son procesadas y laminadas para la elaboración de las vajillas biodegradables.

“Queremos crear una conciencia ambiental en las personas. Necesitamos tener hábitos de consumo responsable con el medio ambiente”, manifestó Sol Jaramillo, gerente de Leaf Packs.

Los productos como vasos o platos tienen un valor que varía entre $ 0,26 y $ 0,35, que en comparación con la vajilla desechable es un poco alto, sin embargo apunta a que la gente se decida por opciones amigables con el medio ambiente.

Esta joven emprendedora recalcó que los productos que vende son reutilizables, pues se los puede volver a lavar hasta por cinco veces y luego pueden descomponerse, pues, al ser elaborados con fibras, se biodegradan.

Este emprendimiento, que por su trabajo se hizo acreedor a un sello verde otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente, realiza ventas directas en ferias o redes sociales, pero además despacha pedidos a hoteles y restaurantes.

En esta misma línea, trabajando con vajilla compostable y biodegradable, está Veganorganic, la cual funciona en la provincia de Guayas.

Este emprendimiento ofrece productos que resisten a temperaturas entre -20 y 120 grados centígrados. Son aptos para congelación y microondas, además de ser resistentes al agua y al aceite.

La empresa ofrece platos de tres medidas: la caja de 800 unidades cuesta $ 127,87, mientras que platos más grandes vienen en cajas de 500 unidades y su valor es $ 171,75.

Finalmente, los platos talla big vienen en cajas de 500 unidades a un costo de $ 214,63.

Gobierno promueve productos amigables al medio ambiente

En agosto de este año, el Ministerio de Comercio Exterior presentó la marca sectorial Economía Circular.

El viceministro de Comercio Exterior, Diego Caicedo, señaló que el impulso de la cartera de Estado, a través de la marca, apunta a la reducción, reutilización, reparación y reciclaje de desechos, basándose en el concepto de ecoeficiencia.

Además de gestionar residuos, busca también mecanismos socioeconómicos que regeneren los ecosistemas naturales, pero también persigue el objetivo de crear valor agregado en los productos en los que trabajan los emprendimientos ecuatorianos de manera que se amplíe la canasta exportadora del país.

El funcionario reconoce que la economía circular aún no ha tomado fuerza en el país para llegar a otros mercados interesantes para este tipo de productos, y por ello destaca la importancia de un acompañamiento del sector público y privado para establecer procesos a largo plazo.

“Este acompañamiento busca que, además de generar valor agregado, se garantice calidad y competitividad”, señaló el viceministro. (I)

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Ecuador declaró la guerra al uso de plásticos

La contaminación por los desechos plásticos es una preocupación global. Se calcula que anualmente se vierten en los mares del mundo hasta 13 millones de toneladas de plástico. Al menos 50% de esa basura está compuesta por plástico desechable, que puede permanecer en el medio ambiente hasta por 500 años.

Según la encuesta “Información ambiental en los hogares 2016”, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 19,05% de la población usa bolsas de tela o material reutilizable y el 1,78% emplea canasta o carritos. Pero, el 79,16% de las familias prefiere las fundas plásticas para las compras.

Ante esta problemática, Ecuador y ONU Medio Ambiente hicieron un llamado a los líderes globales a intensificar los esfuerzos contra la contaminación por plásticos, un problema que amenaza la salud de los océanos.

En Galápagos, uno de los ecosistemas más ricos y frágiles del mundo, las autoridades y la población han desarrollado varias iniciativas para reciclar este material.

Así mismo, en la ciudad de Guayaquil se empuja un proyecto de ordenanza para regular la fabricación, comercio, distribución y entrega de productos plásticos de un solo uso. (I)