Desde hace 7 años controlar la plaga del caracol manzana en los cultivos de arroz se ha vuelto “una odisea” para Luis León, agricultor de Naranjal, provincia del Guayas, el cual ha perdido 15 hectáreas de las 40 que tenía en su finca.

En el mundo no hay ningún químico para eliminar la plaga, sin embargo, la semana pasada la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad (Agrocalidad) autorizó el  uso del  molusquicida “Metaldehíco”, el cual sirve para controlar el crecimiento del molusco.

Para León, quien es presidente de la Asociación Santa Cecilia, que agrupa a 50 arroceros,  la aprobación de este químico para usarlo en los cultivos, que ya se lo comercializaba en el país, será importante para controlar la plaga que lo ha “dejado al borde de la quiebra”, al destruir 15 de las 40 hectáreas que tenía sembradas.

Recalcó que algunos almacenes de agroquímicos vendían “clandestinamente” el líquido a un costo de $ 10, y ahora que está aprobado por Agrocalidad lo comercializan entre $ 15 y $ 17. “Los costos de producción por hectárea van a subir, queremos que el mismo Gobierno sea el encargado de vender este químico, algo similar a lo que realiza con la urea y con ello evitar los abusos de los almacenes”, subrayó León.

Similar criterio comparte Roberto García, arrocero de la parroquia Tarifa, cantón Samborondón, quien agregó que la plaga del caracol  ha traído millonarias pérdidas al sector arrocero del país, la reducción de la producción por hectárea de un 40% en los cultivos ha hecho que muchos agricultores cosechen otro tipo de productos para recuperar sus inversiones.

“La plaga del caracol está golpeando muy fuerte a los arrozales, el químico aprobado ayudará, aunque no del todo a combatir al caracol. La aplicación de este químico será otro gasto adicional para el productor, pedimos que el Gobierno nos ayude con subsidios para el sector y también controle el precio de los insumos para la siembra”, aseveró.

El “Metaldehíco” en dosis de 3 kilogramos por hectárea no afecta al medio ambiente ni mata a los microorganismos benéficos del suelo ni a los peces. Anteriormente los arroceros utilizaban el pesticida endosulfán, el cual está prohibido en más de 100 países por sus componentes altamente tóxicos. En el país saldrá de circulación este año y por ende está prohibida su importación.

En la Costa ecuatoriana hay entre 100 y 120 mil hectáreas de arroz que tienen un grado de afectación de la plaga del caracol. La provincia más afectada es Guayas, luego Los Ríos y los sectores arroceros de El Oro y Manabí.

Diego Vizcaíno, director de Agrocalidad, indicó que el “Metaldehíco” controla el crecimiento y ha sido usado en el control de las babosas. “Hay que dejar en claro que en el mundo no hay un producto que elimine el caracol, por lo que las prácticas de cultivo deben tener en cuenta el manejo de las recomendaciones que se les da a los agricultores.

Las pruebas del químico fueron realizadas en parcelas de América Lomas y Samborondón, con resultados alentadores. En las primera tres semanas Agrocalidad ya ha capacitado a 5.500 agricultores y esperan en total llegar, mínimo, a 30.000.

Robert Vera, experto en el área agrícola, señaló que es una buena iniciativa el aprobar el uso del “Metaldehíco” en el país, que en el mundo desde hace muchos años está autorizado para su uso.

Enfatizó que para combatir la plaga del caracol no solo se debe hacerlo con este molusquicida, sino aplicar un  sistema integral , donde luego del uso del químico se use un restaurador del suelo y foliar para que el cultivo vuelva a tener un buen nivel de producción.

“El caracol tiene un ph muy alto, por ello luego de ser eliminado se debe aplicar fermento que baje el ph para que el “Metaldehíco” se autodegrade y el residuo del caracol sirva como nutriente”, explicó Vera.

Los primeros reportes del caracol se dieron en el año 2005 en el sector de El Triunfo, provincia del Guayas. Durante esa época no había problemas mayores en la reducción de la productividad de las plantaciones de arroz.

Sin embargo, con el invierno del año anterior que provocó inundaciones en muchas zonas, el animal se diseminó y causa los estragos que se sienten al momento.

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