Durante un mes y medio, 12 embarcaciones de la flota langostinera de arrastre que dejaron de operar en el país se dedicarán a capturar merluza. En ese tiempo deberá emitirse un informe si hay impacto ambiental y la viabilidad de explotación  del recurso.

El barco Nathaly Estefanía, propiedad de Damazon Zambrano, fue la primera embarcación que zarpó desde el puerto de Manta, provincia de Manabí, el viernes pasado, para participar en el proyecto de pesca experimental de merluza que impulsa el Viceministerio de Acuacultura y Pesca. Zambrano durante 8 años se dedicó a la captura de camarón marino y ahora adopta esta nueva modalidad.

Jimmy Martínez, subsecretario de Recursos Pesqueros, informó que gracias al interés del sector privado se logró adelantar la fecha, estipulada en primera instancia para el 15 de enero. “Los compañeros ya fueron a la zona de pesca para realizar los primeros lances de experimentación que serán monitoreados”, dijo.

Agregó que la embarcación cumplió los requisitos solicitados así como tener el arte de pesca adecuado de 6 diámetros de ojo de malla en las alas de la red, 4 un cuarto en la mitad del cuerpo y 3 y medio en el copo o bolso.

De su parte, Zambrano señaló que la tripulación se ha preparado para realizar esta faena de pesca que tiene muchas expectativas, ya que de ser esta una pesquería amigable con el medio ambiente y encontrarse la suficiente será su nueva fuente de trabajo para él y sus tripulantes.

Con los datos que se recopile en cada faena de pesca se elaborará el informe, que será entregado en marzo a la Presidencia de la República.

Expectativa en armadores

El titular de la Asociación Ecuatoriana de Armadores de Barcos Pesqueros y Camaroneros (Asearbapesca), Juan Carlos Correia, dijo que la captura de merluza es viable como medida para que el sector continúe las actividades productivas, por lo que el plan de contingencia propuesto sí permite alternativas, pero de las 120 embarcaciones, cerca de 50 quedarían en el aire.

El Gobierno basado en un informe del Ministerio del Ambiente (MAE), a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), decidió desaparecer la pesca de arrastre de camarón de tipo langostino por su impacto en las especies marinas.

Por lo que propuso un plan de contingencia para los tripulantes y armadores (dueños de barcos). Solo hasta el pasado 15 de diciembre operaron. “Ya hemos comercializado la merluza en Venezuela y Rusia. En el primer destino se  colocó un 20% de lo capturado y en el segundo un 36%. Los mercados son aperturados, por lo que el destino de las capturas está asegurado”, expresó.

A su criterio se destinarían 30 naves a la captura de merluza que anualmente podrán obtener de 15.000 a 20.000 toneladas.

Según datos de Asearbapesca, el barco español Miguel Oliver en un estudio que realizó en los mares de Ecuador encontró un banco de 340.000 toneladas de merluza.

Esta cifra motiva a Correia, quien precisó que de las 15.000 a 20.000 toneladas que se capturen anualmente la flota no afectará a la especie, según establecen las normas internacionales de preservación.

Asearbapesca reveló que varias de sus naves se acogieron al plan de contingencia del Gobierno, de las cuales  6 de dedican a la pesca de anguila, 2 en bacalao, 19 en polivalentes (trasmallo y anzuelo), 10 en pelágicos menores, 3 en calamar y 20 en pelágicos grandes, además 6 embarcaciones más tramitan un cupo para dedicarse a la pesca de polivalentes.

Mercado

El viceministro de Acuacultura y Pesca, Guillermo Morán, indicó  que Rusia podría ser un país estratégico para promover la exportación de estos recursos. “Las exportaciones de merluza han desarrollado de forma constante y uno de los mercados principales es, precisamente, Rusia, seguido de Venezuela y Colombia”, manifestó Morán.

Esto se estableció en una reunión sostenida en Manta, con el embajador de Rusia, Yan A. Burliay, en las oficinas del Viceministerio de Acuacultura y Pesca.

El embajador de Rusia, Yan A. Burliay, señaló que “Ecuador es un país privilegiado por su ubicación geográfica, ya que otros, como Bolivia, quisieran tener salida al mar, ese tesoro debe ser aprovechado”.

Además, apoyó la iniciativa del Gobierno de crear políticas para el sector pesquero artesanal, acuícola, industrial y comercial.

Sin embargo, indicó que es necesario capacitar a jóvenes profesionales en pesca, su país puede aportar con nuevas tecnologías y aprendizajes. “En Rusia tenemos universidades especializadas en pesca, es importante preparar a profesionales en esta materia que sean capaces de replicar sus conocimiento y, sobre todo, las nuevas prácticas en materia pesquera”, manifestó.