El aporte de los bienes de exportación no petroleros a la economía del país se hace cada vez más evidente en cifras. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), sectores como la agricultura, la construcción, la manufactura, el comercio, la acuacultura, entre otros, generaron un crecimiento de 4,14 puntos a la tasa anual del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, después de la construcción (0,87%), la agricultura es la que más contribuye con el 0,45% sobre este índice.

Para el analista Juan Pablo Jaramillo, la presencia de este sector como dinamizador de la economía es relevante pues -a su criterio- años atrás su participación era casi nula, pese a la importancia que tiene la actividad para el país.

Ahora, en el universo de la agricultura ecuatoriana, son varios los productos que se destacan por ser grandes generadores de divisas; por ejemplo, flores, banano y cacao.

Según cifras de Expoflores, el país exportó el año pasado $ 837’000.000 en flores (156.000 toneladas).

En el caso del banano, de acuerdo con datos del BCE, en 2013 salieron del país 253 millones de cajas, pero se prevé que en 2014 la exportación será mayor y cercana a la reportada en 2011, cuando Ecuador sobrepasó los 280 millones de cajas.

Mientras que el sector cacaotero vive actualmente un repunte de su producción al pasar, en el lapso de 10 años, de 100.000 a 225.000 toneladas anuales, con 7 quintales por hectárea y una exportación de 205.000 toneladas.

No obstante, cada uno de estos sectores tendrá que resolver temas particulares, si la idea es que continúen aportando activamente en la generación de riqueza.

Adriana Lucca, representante de Anecacao, manifestó que este segmento se encuentra concentrado en incrementar su producción de 7 quintales por hectárea a 10, con miras a abastecer al mercado chino, cada vez más interesado en el producto ecuatoriano, ya sea elaborado o en grano.

De concretarse esta aspiración, Ecuador pasaría a convertirse en el cuarto productor a nivel mundial. El sector cacaotero tiene por el momento 440 hectáreas de cultivos.

Según Lucca, los factores que han incidido en el aumento productivo son las nuevas cosechas y el programa de recuperación de sembríos implementado “con éxito” por el gobierno.

Alejandro Martínez, presidente de Expoflores, opinó que el sector que representa es netamente generador de divisas para el Ecuador, pues exporta entre el 97% y 98% de su producción, y de allí su importancia en el crecimiento económico.

Pero aunque la productividad se ha incrementado, las flores ecuatorianas no están exentas de peligro.

Lo que por ahora preocupa al sector -mencionó Martínez- es el bajo precio de exportación (15% de reducción) por kilo, y que es el más bajo en los últimos 9 años.

Los factores tienen que ver con una baja en la demanda generada a partir de una mayor oferta, pero también debido a que la tendencia de consumo se orienta hacia el arreglo floral de supermercado, adonde al producto ecuatoriano le cuesta llegar.

El problema, explicó, es que la flor local está gravada con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y, al momento de que la empresa que hace los arreglos tiene que comprar flores de diferentes fincas, el impuesto las encarece.

El sector ya ha solicitado al gobierno eliminar el IVA de la flor en su comercialización local. “Este tema es crucial para nosotros si queremos fomentar la exportación”, señaló el presidente de Expoflores.

El crecimiento de la economía en 4,5% superó las expectativas de las autoridades, que estimaban un 4,05%. Este año se esperaría, incluso, un aumento al 5%.