En el segundo día de tratamiento del proyecto de la Ley de Fomento Productivo el debate en la Asamblea Nacional se desarrolla con un cúmulo de propuestas y observaciones de las diferentes bancadas legislativas. 

Socialcristianos insistieron en la eliminación del impuesto de 2x1.000 que actualmente se cobra al sector productivo de Guayaquil, suprimir del texto la intención de gravar la décimo tercera y décimo cuarta remuneraciones para quienes reciban más de $ 100.000 al año e incorporar en el proyecto arbitraje internacional. 

Desde CREO se promovió retirar el impuesto a los consumos especiales (ICE) para las cocinas a gas, un plan de convergencia para estabilización fiscal, eliminación inmediata del impuesto a la salida de divisas (ISD). 

Patricio Donoso, miembro de esa bancada, propuso al Pleno hacer una votación por capítulos, pues dijo que existen elementos positivos en la ley.
Mientras se desarrollaba la discusión, el asambleísta Cristóbal Lloret (Revolución Ciudadana), entregó entre sus compañeros de tienda carteles con la frase “Ley del reparto”, como muestra de su rechazo a la iniciativa legislativa enviada por el presidente Lenín Moreno. 

Los correístas acusaron que la norma es un puente hacia la desdolarización. 

El legislador Augusto Espinosa afirmó que se pondrá en riesgo la liquidez de la economía nacional.

Durante la primera jornada de la sesión, el 19 de junio, varias tiendas políticas condicionaron su respaldo a la ley si no se atendían sus peticiones.Pero ayer, Esteban Albornoz (AP), presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, aseguró que “no existen fricciones” por los votos. 

Adelantó que se incluirá en la remisión de intereses a los agricultores que tienen deudas con la Secretaría del Agua y aumentarán beneficios para otras provincias. 

Hasta el momento continúan las intervenciones de los asambleístas. Se prevé que la votación se haga durante esta misma jornada. (I)