El Banco del Estado (BEDE) forma parte del grupo de instituciones que han recibido un nuevo impulso en su trabajo durante el Gobierno actual; pues se le otorgaron nuevas funciones e inversiones. María Soledad Barrera, gerenta de la entidad, conversó al respecto con este diario.

¿A qué atribuye usted el crecimiento que ha tenido el Banco del Estado en los últimos años?
A su importante capacidad técnica. Es espectacular, porque el trabajo se hace con mística, la gente está motivada por el cambio que se ve en la institución. Esto se debe a las políticas gubernamentales de fortalecer la banca pública, lo cual es fundamental en un país en vías de desarrollo.

Aquello se trata de una especie de rescate porque en el pasado no tenía tanta importancia. ¿Cómo lo mira usted?
Antes éramos la última rueda del coche. Pero en este Gobierno el BEDE ha tenido un lugar para que llene varios espacios no apetecibles para el sector privado; por ello somos un complemento importante para los diferentes sectores y actores económicos del país. Diría que por eso cuenta con un buen respaldo, por ello estamos entre las mejores instituciones públicas, pues en términos de eficiencia somos lo mejor de la banca.

¿Por qué es el más eficiente?
Aquello se basó en una medida realizada en términos de gastos operativos versus activos. En 2012 tuvimos un indicador replicable, pues estuvimos en el 1,1%, aquello es coyuntural e insólito. Estar entre el 1,3% y el 1,5% es aceptable, la banca privada está en un 5,5%.

Financieramente hablando, ¿cuál es la situación actual del BEDE, en comparación con el pasado?
En el 2006 teníamos activos por 450 millones de dólares y cerca de  400 empleados; hoy tenemos 370 empleados para administrar 1.700 millones de dólares, lo cual es una demostración de la eficiencia del banco, pues antes había una capacidad que no estaba siendo utilizada adecuadamente.

¿Cómo califica usted al desarrollo de la banca pública?
La política pública ha sido tomada adecuadamente y sustentada en una respuesta positiva a los incentivos de parte de un Gobierno que quiere que juguemos un rol con estándares de excelencia. Allí tenemos oportunidades para mejorar, por ellose ha conseguido la articulación de estas políticas, aunque todavía tenemos que trabajar en el tema.

¿Qué le falta a la banca pública para continuar desarrollándose?
Hay un fortalecimiento y realineación del sector. No deben proliferar los bancos públicos, porque vamos a perder foco, eficacia, oportunidad de acción y eficiencia. Por ello tenemos nuevas asignaciones como la vivienda social. Además está el eje productivo, complementando los sectores a donde se debe encaminar la banca pública.

¿Ha habido reconocimiento por parte de la ciudadanía?
Así es, y no a lo que hace el BEDE, sino a lo que hace el Gobierno; se reconoce el espíritu de preocupación por los ciudadanos, eso lo vemos en el trabajo con gobiernos locales.