A las mujeres de Paute la tragedia las empujó a buscar su desarrollo
El deslizamiento de más de 200 millones de metros cúbicos de tierra del cerro Tamuga, sector de La Josefina, cantón Paute, en la provincia del Azuay, la noche del 29 de marzo de 1993, marcó la vida del país y de varias mujeres que perdieron sus cultivos y enseres en la tragedia que dejó 35 muertos y más de $ 150 millones en pérdidas.
La noche que ocurrió la tragedia en La Josefina es difícil de olvidar para la administradora del mercado de la Red de Mujeres de Paute, Eliza Barahona, que agrupa a 320 emprendedoras del cantón azuayo. La organización surgió en 1993 a partir del desastre de La Josefina. Desde 1995 iniciaron su labor como asociadas.
“Nacimos en el desastre de La Josefina, la crisis nos enseñó a crecer y emprender. Lo perdimos todo. Teníamos cultivos de caña de azúcar y todo se llevó el agua. Aquí, en Paute, es reconocida nuestra presencia social, política, económica, cultural y pastoral”, dijo Barahona, quien señaló que la adversidad las ayudó a fortalecerse y salir adelante.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) aprobó hace dos años un proyecto de la Red de Mujeres Paute: un centro de comercialización de productos. El programa conocido también como mercado “El Centavito” ha ayudado a las socias a mejorar sus ingresos por la venta de sus artículos a precios justos, tanto para las productoras como para el consumidor del cantón. El centro de abastos está ubicado en las calles García Moreno y Julio Matovelle.
Barahona explicó que las socias son productoras y comercializadoras de varios productos que se expenden en el mercado. Cuentan con una producción agrícola con galpones de pollos, cuyes, invernaderos de tomate riñón, hortalizas y también pecuario. Además se dan talleres para capacitar a las integrantes.
Hasta el momento la red está integrada por 320 afiliadas que se encuentran en 7 parroquias del cantón, que conforman 18 organizaciones.
Las socias tienen diferentes destrezas y conocimientos con los que las iniciativas de producción han tenido éxito.
Los productos son vendidos, en horas de la mañana, en el mercado los días miércoles, sábados y domingos. Otra de las ventajas de las socias es contar con créditos que les otorga la Cooperativa Jardín Azuayo.
Eric Ochoa, coordinador del MIES en Azuay, manifestó que el objetivo del Centro de Comercialización de la Red de Mujeres de Paute es contribuir a mejorar el nivel de ingresos económicos de las pequeñas productoras que conforman la organización.
Explicó que el proyecto cuenta con diferentes acciones entre las que sobresalen el mejoramiento del espacio para la comercialización asociativa, que permite a las socias trabajar cómodamente y brindar una atención de calidad a los consumidores.
En total se han invertido 121.449 dólares para la implementación del proyecto, de los cuales 76.539 dólares los otorgó el MIES y el valor restante, 44.910 dólares, es aportado por las coejecutoras.
Ingresos han mejorado
Los ingresos por concepto de ventas de las socias se han duplicado con la implementación de este proyecto. Según la administración de la red, el mercado “El Centavito” facturaba mensualmente antes alrededor de 20.000 dólares, con el proyecto es de más de 40.000 dólares mensuales y se dispone de un espacio más adecuado.