870 millones de personas siguen padeciendo hambre
El liderazgo y las actuaciones a nivel nacional resultan cruciales y los gobiernos son los principales responsables de garantizar la seguridad alimentaria de sus ciudadanos.
Así lo aseguró el director general de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, en una reunión de alto nivel sobre la visión de las Naciones Unidas de una estrategia contra el hambre en el mundo para después de 2015, año en el que se cumplirá el plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Graziano da Silva advirtió que los Objetivos de Desarrollo del Milenio nos han hecho avanzar, “pero con 870 millones de personas que siguen padeciendo hambre, la lucha contra la inseguridad alimentaria está lejos de haber terminado”.
“La única respuesta efectiva a la inseguridad alimentaria es el compromiso político a nivel nacional, y reforzado a nivel regional y mundial por la comunidad internacional de donantes y las organizaciones internacionales”, dijo. Agregó que la actitud del mundo hacia el hambre ha cambiado profundamente.