En los últimos años, el desarrollo bancario en Ecuador ha estado marcado por una creciente bancarización e inclusión financiera.

Este desarrollo ha permitido que un importante número de clientes y no clientes bancarios cuenten con un mayor acceso a más y nuevos servicios financieros, según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE).

La necesidad y demanda de más y mejores servicios financieros ha provocado que instrumentos como los cajeros automáticos se vuelvan una herramienta indispensable al momento de buscar acceso a un servicio financiero.

Los cajeros automáticos se los puede encontrar en autoservicios, farmacias, supermercados y otros centros de comercio minoritarios, potenciando de manera directa la productividad de éstos, generando cadenas de valor.

Entre el año 2006 y julio de 2015, el número de cajeros automáticos creció en un 93,2%, es decir, se introdujeron 1.794 unidades en el país, muchos de ellos fuera de las agencias bancarias, de acuerdo a un informe de la Superintendencia de Bancos del Ecuador.

El nivel de penetración de los cajeros automáticos por cada 100 mil habitantes ascendió a 59 puntos en 2013.

Con respecto al número de cajeros por provincia, Pichincha cuenta con 1.167, Guayas 1.157, Manabí 190, Azuay 181, Tungurahua 117, entre otras. La provincia que tiene el menor número de cajeros es Morona Santiago con 8.  

Los bancos que más cajeros tienen instalados en el país son Pichincha (1.020), Guayaquil (840), Pacífico (446) e Internacional (392).

Actualmente en el país, no existe una estadística que recoja las transacciones de todos los cajeros automáticos. Según Banred, hay una gran variedad de rangos de transacción en cada cajero, por lo que, no se puede establecer un promedio para todos. Por ejemplo uno poco transaccional puede tener alrededor de 2.000 transacciones, pero otros con mayor frecuencia pueden llegar a 30.000.

De acuerdo a las últimas cifras oficiales el 56% de la población ecuatoriana se encuentra bancarizada. Alrededor de 8 millones de ecuatorianos están vinculados al sistema financiero. (I)