El pasado 28 de noviembre el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) emitió una resolución que regulaba las operaciones de las empresas de mensajería rápida o ‘couriers’ en el país. No obstante, pocos días después, representantes del sector mostraron su descontento con la normativa.

El artículo 12 de la norma fue el que generó mayor polémica, pues enumera una serie de requisitos para su operación en el país, entre ellas el ser ‘solidariamente responsables con el consignatario por la veracidad y exactitud de los datos declarados’, esto, so pena de una multa.

Según indicó en días pasados Mario Cuvi, presidente de la Comisión de Couriers de la Cámara de Comercio de Guayaquil, al momento de asumir tal responsabilidad “vamos a tener que abrir todos los paquetes para poder ver exactamente qué es lo que viene, porque por errores del envío nosotros vamos a ser multados”.

Mencionó que aquello les ocasionaría tal cantidad de problemas logísticos y legales que no sería aventurado decir que los ‘couriers’ en Ecuador podrían desaparecer.

Ayer, Xavier Cárdenas, director general del Senae, salió al paso de tales reclamos y mencionó que lo que se busca con esta reglamentación -que contiene 5 nuevos artículos-, es hacer más eficiente la nacionalización de los paquetes enviados, y dijo que más bien resulta ‘sorprendente’ que estas empresas -muchas de las cuales poseen agencias en distintos países- “no tengan la capacidad operativa para llevar un control del tipo de mercadería que están trayendo”.

Ante la advertencia de Cuvi, quien mencionó que no se podía “de la noche a la mañana realizar inspecciones previas completas”, Mario Pinto, subdirector de normativas del Senae, mencionó que ni siquiera es necesario hacerlo, porque no es lo más eficiente, y que por el contrario, se deberían buscar otros mecanismos como el uso de rayos X para verificar que no existan inconsistencias en los envíos.

Irregularidades y competencia
Pinto detalló que las irregularidades que con más frecuencia se detectan en las encomiendas son variaciones en cuanto a la cantidad de lo declarado y del producto como tal.

“Por ejemplo, se declaran 5 y vienen 6, se declaran libros y llegan relojes; o llega un peluche, pero con un teléfono celular”, dijo el funcionario.

La categoría de envío más sensible a las disposiciones, según se comentó, es la B, conocida como 4X4, esto es de paquetes con un peso de hasta 4 kg y con un valor inferior a los $ 400, y que no pagan impuestos de importación.

Se explicó también que se controlará el fraccionamiento de envíos. Esta falta consiste en la importación de varios paquetes para un mismo destinatario, con el objeto de que cada uno no pese más de lo correspondiente y evadir el pago de impuestos.

Parte de estos controles se realiza bajo la consideración de que la mercancía que se adquiere por internet y que llega a través del ‘courier’, podría en algunos casos ser usada con fines comerciales, lo que constituiría -a criterio de Pinto- una competencia desleal para con los importadores formales e incluso la industria local.

En tal caso, el reglamento señala que si el comprador se pasa del peso reglamentario, automáticamente su adquisición se ubicaría en las categorías C y D, las cuales tienen la obligación de pagar tributos y cumplir con todas las formalidades de una importación común.

No obstante, según indicó, para que esta cantidad de mercadería ingrese al país es necesario contar con un certificado INEN, el cual es imposible de obtener para una persona natural.

Por el momento no existen expedientes abiertos contra alguna de estas empresas.

Mientras, se informó que la llegada de paquetes por vía ‘courier’ se incrementó en los últimos días en los aeropuertos de Guayaquil y Quito, debido a la cercanía de la Navidad.

Hasta octubre, de acuerdo a datos de la institución, ingresaron al país $178 millones en productos a través de este sistema de mensajería rápida y se han hecho un total de 234.289 declaraciones.

En este sentido, Pinto conminó a los usuarios a “exigir a las empresas que cumplan con traer los paquetes en el tiempo establecido”, pues la resolución no mermará su operatividad.

Datos

Los productos están divididos por categoría de envíos. La A corresponde a comunicaciones y correspondencia (sin pago de tributos); la B, paquetes de hasta 4 kg (sin pago de tributos); y la C, envíos de hasta 50 kg. y $ 2.000, (con pago de tributos).

En los tipos E y F se incluyen medicinas con fines comerciales, equipos ortopédicos; así como libros y equipos de computación y sus partes.

No se podrán realizar envíos de paquetes o bultos que contengan dinero en efectivo o mercancías prohibidas a través de un ‘courier’.