El sol no perdona. Es una zona formada por cerros, llena de bosques tupidos, espesos y polvorosos. Luego de caminar cinco kilómetros, el paisaje selvático y virgen termina para dar paso a extensas plantaciones de ciruelos. Esta es la zona las Juntas del Pacífico, donde se produce la mayor cantidad de ciruelas que se comercializa para la industria de conservas, en las calles y, sobre todo, fuera de los planteles educativos.

Los habitantes del lugar agradecen a la madre naturaleza por el fruto que es abundante y no demanda de ningún tipo de abono y ni riego especial. “Solo la lluvia de invierno riega la planta”, afirma Satalín Tomalá Borbor, presidente de la comuna, quien recuerda que en esta actividad están inmersas 3.000 familias de la zona. “La planta está cargadita. Pruebe usted. Dios es grande, solita se llena, incluso las ramas se cuelgan: son nuestras plantas nativas, señor”, expresa sonriente Elena Prado Pincay, madre de familia y quien ayuda en las labores agrícola a su esposo.

Las Juntas del Pacífico es un conglomerado de 6 recintos, ubicados en la zona de Limonal-Cerecita (provincia del Guayas) y, de la parroquia Julio Moreno (provincia de Santa Elena). El recinto con mayor número de personas se llama “La Junta” con 600 habitantes. Y es el sitio de acopio de las ciruelas.

El mercado para este fruto agridulce es inusual. En la época de cosecha (septiembre a enero) la caja de 900 unidades tiene el costo promedio de 4 dólares y la más pequeña de 600 unidades es  de 3 dólares.

Sin embargo, cuando no hay cosecha, una caja llega a costar hasta 30 dólares. “Esta es una suerte para cada uno de los agricultores. Si a ellos una de sus plantas le bota el fruto antes de tiempo sale premiado, porque sabe que la caja la venderá a 30 dólares”, reitera el presidente de la comuna.

Esta es una de las razones por la cual hay más comuneros dedicados a esta actividad. En los últimos años, por lo menos, más de 1.000 familias cultivan nuevas plantas en sus terrenos.

Armando Tomalá Suárez, directivo de la Asociación de Pequeños Productores de Ciruela, explica que sus seis  hectáreas las plantas no son regadas, ni fumigadas. No hay ese gasto. Lo que sí se hace con mucho cuidado es el desbroce de la maleza, la limpieza de las hojas.

Aquí vendemos mucho por estas fecha del año y solo toca esperar a próxima cosecha, reitera. Julio Alfredo Rubira, junteño, dice que muchas personas se dedican a proporcionar valor agregado a la fruta, por ejemplo: la elaboración de vino de ciruela; el puro y la mermelada  que es la que tiene más acogida, debido a que se la prepara con miel que es producida en el sector.

Hubo atraso en la cosecha de este año y diariamente, en el centro de acopio son despachados de 1.000 a 1.200 cajas, en camiones que tienen como destino los mercados de Quito. En la provincia de Loja también hay zonas cirueleras.

La ciruela es la fruta del árbol ciruelo. Es un fruto carnoso con una sola semilla rodeada de un endocarpo (tipo madera suave) leñoso.