Andes Petroleum y Repsol piden más plazo para ronda
Tres empresas compraron las bases de cinco bloques petroleros, en la licitación internacional de la XI Ronda Sur Oriente convocada por la Secretaría de Hidrocarburos el 28 de noviembre de 2012.
Previo el pago de $100.000 por bloque, por concepto de derecho de participación, la china Andes Petroleum se inscribió y adquirió el paquete informativo de los bloques 79 y 83; la española Repsol el 29, y Tecpetrol, de Argentina, el 22 y 28.
A la estatal ecuatoriana Petroamazonas, la Secretaría le reservó los bloques 28, 86 y 78 del Sur Oriente que no salieron a concurso. La firma, que se fusionó en 2012 con la estatal Petroducción, deberá conformar una empresa de economía mixta, con al menos el 51% del paquete accionario, para iniciar los trabajos en sus áreas, bajo la normativa de la Ley de Hidrocarburos.
La atención de las petroleras internacionales se concentró en 5 de los 13 bloques que ofertó el Gobierno, con el objetivo de incrementar la producción nacional, que al 16 de julio llegó a 518.955 barriles netos, según el último dato disponible en el portal de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (Arch).
La entrega de las ofertas estaba prevista para las 17:00 del 16 de julio, después de que la Secretaría de Hidrocarburos amplió el plazo en mayo anterior. Sin embargo, el proceso abortó: una hora antes, la compañía Andes Petroleum comunicó por escrito a la Secretaría su excusa de participar y pidió la extensión de la fecha, informaron fuentes cercanas al proceso. Lo propio hizo Repsol. No se sabe si Tecpetrol estaba o no dispuesta a ofertar.
EL TELÉGRAFO llamó a Andes Petroleum para conocer detalles sobre su posición, pero voceros de la petrolera, que opera en Ecuador el bloque amazónico Tarapoa desde el año 2006, informaron que los directivos se encontraban en jornadas de reuniones, a puerta cerrada, y que era difícil consultarles.
Personeros de Repsol, en cambio, confirmaron que la contratista pidió la ampliación del plazo para ahondar más en los estudios técnicos y económicos del bloque 29.
La decisión de Andes fue como un balde de agua fría para la Secretaría de Hidrocarburos, que vio desbaratar el andamiaje en el que vinieron trabajando desde 2012 y confiaban contar con esa oferta.
Pero los síntomas se sintieron semanas atrás, cuando las tres compañías no hicieron suficientes preguntas en la fase de preparación de ofertas, que es un período que corre a partir de la apertura de la licitación hasta 20 días antes de presentar la propuesta.
Se conoció que el número de preguntas no llegó ni a 40, frente a las más de 300 que se formularon en la X Ronda de campos marginales, como una muestra de interés de las petroleras por venir al país. En esta etapa, las compañías inscritas hacen preguntas y piden aclaraciones sobre aspectos técnicos, económicos, legales, ambientales, entre otros temas que no abordaron. Las preguntas fueron absueltas por el COLH en el plazo legal de diez días antes de la presentación de ofertas.
En ese contexto, el Comité de Licitaciones Hidrocarburíferas (COLH) resolvió extender hasta el 28 de noviembre próximo el plazo para la recepción de las ofertas.
En los cuatro meses, las compañías esperan “profundizar la evaluación económica de los bloques, por tratarse de operaciones con un alto nivel de complejidad técnica (helitransportables porque no hay acceso a los bloques por carretera) y de una eventual evacuación del crudo pesado” de 14 grados API, informó el Ministerio de Recursos Naturales.
Modelo contractual
Si bien el Sur Oriente es una zona interesante geológicamente, el modelo contractual de prestación de servicios, con una tarifa que debe pagar el Estado a las compañías en los períodos de exploración y explotación del hidrocarburo, no convence a las potenciales contratistas por las inversiones de riesgo que deben hacer en la fase exploratoria de cuatro años.
“El contrato no ofrece expectativas de ganancias a las que están acostumbradas las empresas y obliga a realizar inversiones de responsabilidad social que representan costos adicionales para proteger el medio ambiente, tener buenas relaciones comunitarias y pagar salarios dignos”, afirmó el consultor Vícto Hugo Jijón.
La ronda se abrió después de más de una década de ausencia de inversiones en el área
Para el experto legal en temas petroleros, Luis Calero, la modalidad “no es la más cómoda”. Enfatizó que la prórroga no soluciona el problema de fondo, por lo que el proceso debería declararse desierto y rediseñarse una nueva licitación que supere todas las trabas que motivaron el fracaso de esta ronda”.
Jijón, por su parte, precisó que la problemática es de orden geoeconómica y geopolítica muy delicada para empresas petroleras serias, “razón por la cual brillan por su ausencia en la licitación”.
Dijo que no se sabe, a ciencia cierta, cuál es la evaluación de las reservas, aunque el exministro de Recursos Naturales, Wilson Pástor, se refirió a dos escenarios: el más pesimista, 369 millones de barriles y el más optimista, 1.600 millones.
A esto se suma el conflicto con las comunidades aledañas a los bloques porque, según Jijón, la actividad “violentaría los derechos de los pueblos indígenas que alistan acciones de resistencia”. Además, “atentaría contra la biodiversidad en un área que forma parte de la seguridad planetaria y abastecimiento de oxígeno”.
Calero recordó que las comunidades invocan medidas que fueron dispuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en favor de la comunidad Sarayacu, que se vio afectada por los bloques 23 y 24 del Sur Oriente.
Ambos consultores se refirieron también a los altos costos de producción y comercialización del hidrocarburo, porque se tendrá que bombear a través del oleoducto norperuano que está subutilizado.
“El transporte no sería nacional y las empresas se verían obligadas a negociar con Perú”, sostuvo Jijón.
Calero añadió algo más: para evacuar el petróleo pesado se necesitaría mezclarlo con crudo liviano y, la instalación de un mejorador de la calidad conllevaría más inversiones y complicaciones operacionales.
DATOS
El Sur Oriente podría producir 190 mil barriles diarios, cifra que tendría que verificarse con las campañas exploratorias .
De los 13 bloques, cuatro son de opción sísmica y nueve de sísmica y perforación de pozos, y enfrentan problemas con las comunidades.
En las bases del contrato de prestación de servicios se especifica que ninguna compañía que se adjudique los bloques podrá ceder acciones y derechos a otras empresas sin haber cumplido, previamente, con las actividades del programa del período exploratorio, que dura cuatro años.
Con la firma del contrato, las empresas deberán hacer una contribución de entre $5 y $15 millones para invertir en planes de desarrollo de las comunidades.