Esperaban ansiosos y no podían dejar de decir la palabra campeona. Los familiares de Verónica Sotomayor, racquetbolista ecuatoriana que obtuvo medalla de oro en el Abierto de los Estados Unidos en Minneápolis, Minnesota,  el pasado domingo, recibieron alegres la llegada de la ganadora, en el aeropuerto Mariscal Lamar de Cuenca.

La primera en arribar fue la madre de Verónica, la ex deportista Lorena Malo, quien practicaba baloncesto representando al Azuay.

De a poco se sumaron los primos y tíos de la raquetista. Además, apareció la “nana” de la familia, Targelia Mora, quien llegó haciendo flamear  una bandera ecuatoriana.

Cerca de las 19:50, del martes anterior, Verónica apareció por la puerta de arribo nacional e inmediatamente los aplausos y vítores sonaron en el lugar.

El momento más emocionante de la noche fue cuando madre e hija se abrazaron. De los ojos de la progenitora corrieron unas lágrimas que desaparecieron casi de inmediato, cuando una sonrisa se dibujó en sus labios. “¿Y qué me cuentas?”, preguntó Lorena, luego del abrazo. La quíntuple campeona mundial de racquetbol se acercó y le respondió algo al oído, a manera de susurro.

Después de saludar a sus seres queridos expresó: “Fue algo que no esperaba en verdad (ganar), yo sabía que no  había entrenado tanto tiempo. La experiencia de años anteriores creo que me sirvió para llevarme la victoria”. Y es que desde hace un mes que Sotomayor retornó a los entrenamientos, gracias al apoyo del Ministerio del Deporte.

En 2009 desistió de continuar preparándose por problemas con dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Racquetbol.
La azuaya, de 20 años, participó en el US Open en dos categorías. En la profesional se ubicó tercera, luego de perder en semifinales ante la mexicana Paola Longoria, quien fue la campeona en esa clase.

Y en la open se destacó por ser la mejor al vencer a cinco rivales, incluyendo a la también ecuatoriana María Paz Muñoz, en “semis”. En la final derrotó a la estadounidense Janel Tisinger. “Lamentablemente nos encontramos (con María Paz), esperábamos la final, eso fue algo que nos causó tristeza, pero el deporte es así. Luego del partido nos abrazamos”.

Comentó que a su llegada a Quito mantuvo una reunión con gente del Ministerio del Deporte y, gracias al apoyo económico de esta cartera de Estado, pudo participar en la cita en Estados Unidos. “Con los resultados, estoy segura de que el apoyo continuará. Es algo que motiva, ya que se necesita dinero para el trabajo, los entrenamientos, viajes y muchas cosas”.

Dentro del plan de apoyo económico para la raquetista está costear el sueldo del entrenador estadounidense John Ellis, quien, luego de observar videos que le envía la deportista, imparte sus técnicas de entrenamiento vía correo electrónico y llamadas telefónicas.

Luego de las 20:00, Verónica y sus familiares abandonaron el aeropuerto. Tras descansar de las prácticas, hoy regresará a los entrenamientos. (ACG)