Un empate “bien jugado” de visita que fortalece la confianza
Los quiteños se las ingeniaron para no perderse el desarrollo del compromiso eliminatorio entre Ecuador y Venezuela del pasado martes.
Hubo quienes a su paso se detuvieron frente a los almacenes donde venden electrodomésticos para ver el encuentro. Otros acudieron a los bares del norte de Quito en los que acompañaron con cervezas, gritos y abrazos la emoción.
Otros capitalinos que no pudieron alterar su habitual jornada de trabajo, a través de sus radios y celulares con audífonos escucharon las trasmisiones de las distintas emisoras.
Aquello ocurrió con los pasajeros y conductores que se desplazaban a través del sistema de transporte Ecovía en el sector de la avenida 6 de Diciembre. Ahí estallaron en gritos cuando Alejandro Castillo puso la del empate ante la “Vinotinto”.
En Cuenca
Javier Landívar y su esposa Marcia Parra dejaron la rutina de ver el fútbol en la comodidad de su casa y llegaron hasta el patio de comidas de Milenium Plaza para vivir, con total euforia, junto a otras 500 personas, el cotejo eliminatorio en el que participó la Tricolor.
“Cuando estaba perdiendo nos pusimos a sufrir, a veces incluso lancé una que otra mala palabra de los nervios”, comentó Marcia, quien lució la camiseta número 16 que utilizaba antes Antonio Valencia.
“Esperábamos que ganase (Ecuador), pero el empate era más que suficiente. Vivimos el partido con pasión, incluso estuve sudando como si estuviera en el calor de Puerto La Cruz (el lugar del encuentro)”, manifestó Javier, quien aseguró que con el tanto de Castillo todo volvió a la tranquilidad en el mall.
En el sitio hubo seis monitores que sirvieron para que la gente disfrutaran del partido eliminatorio hacia el mundial de Brasil 2014.
El inconveniente fue la señal que emitían algunos de estos aparatos, lo cual produjo un desfase y provocó que todos vivieran las emociones en distintos momentos.
Por su parte, en Guayaquil se vieron desoladas las calles del centro ya que todos estuvieron atentos al compromiso de Ecuador.
En la avenida 9 de Octubre y por el sector de la Bahía la multitud aplaudió al unísono el empate conseguido en tierras venezolanas.