U. Católica tiene su hoja de ruta para el ascenso
La fuerza de la juventud es una de las potencialidades del elenco de la Universidad Católica, primer clasificado para la siguiente fase del campeonato nacional de la divisional “B”. En esta temporada el elenco que dirige el argentino Jorge Célico está dispuesto a conseguir su principal objetivo: el ascenso a la serie de honor del balompié rentado.
Distendido y optimista se mostró el estratega argentino al ser invitado a un diálogo con El Telégrafo. Lo sorprendimos sentado en una silla a la sombra de un parasol para evitar los efectos del fuerte sol y calor reinantes, mientras exhalaba el humo de un cigarrillo luego del entrenamiento del primer plantel en el complejo deportivo de La Armenia.
Afirma que la fortaleza del grupo es la principal arma, luego de tres años de trabajo con una base de jugadores muy jóvenes del campeonato de reserva del 2010. Con el correr del tiempo se han sumado elementos que tienen las mismas ganas y ambición de ser protagonistas, además de la incorporación de algunos extranjeros, que han dejado conforme al cuerpo técnico.
Pero más allá del aspecto futbolístico, Célico destaca la parte humana de cada uno de ellos, porque “son gente de bien y lo más importante es la unidad grupal que hay”, sostiene. Al igual que virtudes, la escuadra “camarata” también tiene debilidades como aquello de hacer camino al andar, porque muchos de sus jugadores jóvenes debieron hacer su primer partido en primera división en la Universidad Católica.
Se muestra contento por haber alcanzado el primer objetivo, la clasificación a la liguilla final a pesar de que la ruta ha sido difícil. Dos partidos fueron “claves” para lograr este primer propósito, el sostenido frente al Deportivo Imbabura, en lbarra, sin seis jugadores considerados titulares (el equipo fue improvisado con gente joven, pero se logró un buen resultado 3-1), y el disputado con Ferroviarios, que mantenía un invicto de año y medio en su cancha (ganar el compromiso en las circunstancias anotadas fue algo que fortaleció al grupo).
Hernán Galíndez (arquero), Diego Benítez (volante), Facundo Martínez (volante) y Fernando López (atacante) constituyen la cuota foránea. “El equipo ideal lo tengo en mente, todavía no lo he podido plasmar en 3 ó 4 partidos seguidos porque he debido probar, más aún con los juveniles para ver quién rinde mejor en una posición que generalmente es la más despoblada para que tengan un buen rendimiento”, sostiene.
La idea es lograr el primer lugar en el próximo hexagonal, luego de la primera etapa que concluye este fin de semana, y alcanzar una bonificación de dos puntos para la liguilla final. Ratificó además que su esquema definido es el 3-4-3, porque considera que así se tiene un equilibrio lógico y “con algunas variantes este sistema es el que más he utilizado este año”, manifestó.
No ha habido paralización alguna de los jugadores en la U. Católica por algún retraso en el pago de las mensualidades, ese asunto ha sido superado. Así lo ratificó Pedro Salvador, coordinador del equipo e hincha confeso del club. “Todos estamos contentos con este plantel de jugadores jóvenes (promedio de 21 años) y el cuerpo técnico para alcanzar el primer lugar en esta primera etapa y la clasificación al sextangular final.
La satisfacción es doble”, anotó el ex jugador que vistió los colores de Liga Deportiva Universitaria, Deportivo Quito y U. Católica. La U. cierra hoy (12:00) como local la primera fase frente al elenco del Valle del Chota. (FMR).