Todo es cuestión de tiempo. El plantel de El Nacional comenzó ayer a adaptarse a la forma de trabajo del técnico español Manuel Tomé Portela, quien asumió la conducción del primer equipo. Hasta este fin de semana, Orlando Narváez estuvo a cargo de la dirección técnica del plantel militar.

La mecanización del juego con una marcada disciplina, partidos cortos (30 minutos) pero con “chispa”, cuyo eje está enmarcado en la técnica de los jugadores -condición que el estratega ibérico remarcó-, son las particularidades que Tomé Portela empezó a implementar como metodología del entrenamiento.

“Todo lleva un tiempo, hay que acostumbrarse un poquito en presionar más, pero lo importante es que se vayan adaptando (los jugadores) a la forma de trabajo”.

Precisó que ahora, con Internet, las metodologías de trabajo llegan a “todo el mundo”, pero desde 1973, sostuvo, rige el entrenamiento en zonas reducidas en donde el jugador debe estar permanentemente en contacto con el balón, muy encima de la marca. Esa es la “filosofía” que desde ayer trata de transmitirle a sus futbolistas.

Jugar a uno, dos y tres toques ejecutados  con precisión, posesión del balón, remates a puerta con sorpresa, para jugar bien y que el equipo  intente ganar en todos los campos sin especular con un empate, son los  conceptos  que ya empezó a poner  en práctica.

Tomé adelantó que habrá correcciones en la defensa  y en la delantera (no precisó cuáles). El informe que le entregó  Narváez le dio las pautas para pensar en el módulo táctico (4-3-3, 4-2-3-1, 4-4-2 o 3-4-3) que son “buenos sistemas”, según el DT, aunque  destacó que “son los jugadores quienes los hacen buenos”.