Sin su bicicleta, Alexandra Serrano se siente mal, enferma o como si una parte de su cuerpo le faltara. Sobre ella   sus sentidos se activan y vuelve en sí para disfrutar de lo que más le gusta: el mountain bike.  

Por sus logros y su nivel, la deportista cuencana es considerada una de las mejores en su especialidad a nivel nacional y apunta a clasificarse a los Juegos Olímpicos de Londres, aunque ve complicada esa posibilidad.

Esto debido a que se obtienen los cupos por equipo y no a nivel individual. Desde hace cuatro años empezó a participar en el exterior, financiada por su cuenta y gracias a sus padres, pero solo desde la temporada  pasada el Ministerio del Deporte le dio apoyo para correr afuera.  

“Yo vengo trabajando absolutamente sola y desde agosto del año pasado he podido salir gracias al Ministerio. Sin embargo, conseguir un cupo a Londres se me complica porque los puntos se suman desde tres años antes a los Juegos Olímpicos”.

Existe otra ruta por la cual aspira a llegar sin que ésta le quite méritos: “Mi esperanza es que llegue una carta de invitación, que más bien es un asunto político. Yo no he  perdido la esperanza”.

Lleva 11 años en el ciclismo, y  desde su infancia estuvo ligada al deporte en general. Triatlón, patinaje, baloncesto y tenis formaron parte de sus primeras aficiones, pero en el ciclismo encontró una actividad que la llenó y de la que no se cansó nunca. 

“Me gusta el dinamismo que existe en el ciclismo. En nuestro país se puede llegar a las montañas en poco tiempo y disfrutar de paisajes increíbles.  Uno se alegra por el esfuerzo que se hace en el camino”.   

Alexandra compite en unas 20 carreras al año en promedio, entre nacionales e internacionales. Para cumplir a cabalidad con todas las válidas se entrena diariamente  entre 2 horas y 2 horas y media.

En la pretemporada intenta realizar otras actividades como escalada, natación o trote, además de una rutina de gimnasio. Sin embargo, nunca puede dejar de lado su bicicleta, así sea para pasear por las calles de Cuenca.
“Siempre se necesita hacer un trabajo focalizado en el gimnasio  para mejorar la fuerza y obtener una capacidad suficiente, pensando  actuar en el extranjero”.

Para ella no existe una gran diferencia entre competir en la Sierra y en el llano. “Vivo en la altura y al momento que bajo al llano la capacidad respiratoria y muscular aumenta por la oxigenación.  Hay que hacer un entrenamiento adecuado, porque hay gente que rinde muy bien en la altura, siendo del llano”.

Por ahora, dejó de lado sus estudios de Arquitectura en la Universidad Estatal de Cuenca para dedicarse de lleno al deporte. Intentó hacer ambas cosas al mismo tiempo, pero no logró combinarlas con éxito.

“Mi padre me dijo: ‘Haz lo que tienes que hacer en el deporte, porque ahora tienes la capacidad física, en cambio la mental la tendrás siempre’. Mi familia ha sido un soporte fundamental para poder estar en la élite”.

Serrano precisó  que  no tiene ninguna cábala antes de competir  y cree mucho en la preparación previa. Cumple una rutina muy ordenada: organiza  su uniforme y sus implementos, chequea su bicicleta y  alista las herramientas. “Las cosas que están dentro de mi control debo hacerlas bien”.   

Su hermana Vanesa  se inclinó por el tiro con arco y ella considera que es una de las mejores en su disciplina. Mientras que la otra, Verónica, no es muy afín a las actividades deportivas y toca el piano.   

Su gusto por el ciclismo va más allá de la parte competitiva. “Es una pasión q que me da vida. Si no estoy en ‘bici’ no soy yo. El ciclismo es algo que me identifica; incluso circulo por la ciudad cuando debo ir a algún lugar. Es mi todo, realmente”.

Ella espera con ansiedad que llegue esa invitación para demostrar por qué en los actuales momentos destaca en su rama.