El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) ganó el Gran Premio de Bélgica, merced a un ritmo inalcanzable incluso para un gran pilotaje del español Fernando Alonso (Ferrari), que escaló del noveno puesto de la parrilla hasta el segundo escalón, pero nunca estuvo cerca del líder del Mundial.

La lluvia no apareció en el circuito de Spa-Francorchamps y, sin nada que enloqueciera la carrera, el guión preestablecido del equipo Red Bull tenía todas las de ganar: salida fulgurante, pasada inmediata al poseedor de la “pole”, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), y monólogo en cabeza de Vettel, que sumó su quinta victoria de la temporada, la trigesimoprimera de su carrera.

Con la victoria de ayer, la segunda de su carrera en Spa, Vettel es líder del Mundial con 197 puntos, 46 por delante de Alonso, que tiene 151, mientras que Hamilton queda con 139, a doce puntos del piloto español de Ferrari.

El español tendrá que esperar a la carrera de Monza (Italia), casa de la escudería Ferrari, el próximo 7 de septiembre, para tratar de atacar la superioridad del piloto alemán de Red Bull.