Manchester, Inglaterra.-

El veterano jugador del Manchester United, Paul Scholes, que había anunciado su retirada del fútbol hace medio año, acrecentó ayer su leyenda personal en Old Trafford al abrir el marcador en el encuentro de la liga Inglesa frente al Bolton y encarrilar así la victoria de los “diablos rojos” (3-0).

Scholes, de 37 años, dio marcha atrás en diciembre de su decisión de colgar las botas para iniciar una carrera como entrenador y volvió a vestir la camiseta del equipo en el que ha jugado la mayor parte de su vida.

El tanto del centrocampista desencalló un partido trabado para los locales, que habían fallado un penalti en la primera parte, y dio la tranquilidad a un United que remató el encuentro a pocos minutos para el final con dos tantos de los ingleses Danny Welbeck y Michael Carrick.

Los tres puntos dejan a los “diablos rojos” empatados en lo alto de la tabla con sus vecinos del Manchester City, que hoy visitarán al Wigan.

El técnico Alex Ferguson sentó en esta ocasión en el banquillo tanto al joven guardameta español David De Gea como al mexicano Javier  Hernández, que continúa mostrando un rendimiento irregular esta temporada debido a  problemas físicos.

Fue precisamente Scholes quien se dedicó desde los primeros minutos a destruir el juego del Bolton en la media campo y a recuperar balones para que Antonio Valencia y Luis Nani distribuyeran el juego hacia el campo contrario.

Las ocasiones de peligro para el United eran puntuales, pero cada llegada ponía en aprietos al golero húngaro Adam Bogdan y hacía tambalear a un Bolton que cada vez guardaba menos confianza en salir de Old Trafford con la portería a cero.

A pesar del dominio de los de Ferguson, los minutos transcurrían sin que el primer gol se materializara. La mejor oportunidad para el United llegó en el 21’, cuando Bogdan intuyó las intenciones de Wayne Rooney y detuvo su lanzamiento a media altura de un penalti cometido sobre Welbeck.

Pocos segundos antes del fin de la primera parte, Scholes puso la primera para el United. Con el minuto 45 cumplido, Nani y Rooney ejecutaron una pared en el borde del área que terminó con el balón en las botas del inglés quien, rodeado de defensas, cruzó un pase raso por delante de la portería de Bogdan y encontró a un Scholes que llegaba, sin marca y no tuvo más que empujar el balón al fondo de la red.

Pocos minutos antes del final, en el minuto 74, con el partido aparentemente solucionado, Welbeck dio la puntilla al Bolton al rematar un pase en profundidad de Rooney para establecer el 2-0, mientras que Carrick, con un disparo desde fuera del área, estableció el definitivo 3-0 a seis minutos del final del compromiso.