Caras largas y mutismo absoluto mostraron los jugadores de Deportivo Quito tras sesionar la noche del jueves con el vicepresidente de la institución, Diego Pabón; los representantes de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), y el ex presidente del club, Santiago Ribadeneira. Los deportistas no consiguieron que se les cancele los salarios atrasados.

Tal como un partido de fútbol, la reunión duró 90 minutos, tiempo en el que no se consiguió ninguna solución concreta. “El Quito está quebrado, no hay una dirigencia, solo un directivo enfrenta el problema, es el vicepresidente Diego Pabón”, manifestó Ribadeneira, quien fue el primero en abandonar las instalaciones del complejo Ney Mancheno de Carcelén.

Al explicar por qué menciona la inexistencia de una dirigencia, detalló que esa es la sensación de los jugadores, “ellos no tienen con quien hablar”, precisó.

Ribadeneira llegó al encuentro para respaldar a Pabón, amigo cercano, y proponer una salida a la crisis financiera del ente “chulla”, cuyo déficit supera los 4000.000 de dólares. Se negó a especificar cuál fue su propuesta, sobre todo porque al hacerla pública podría encontrar alguna interferencia.

Durante el diálogo se buscó dos soluciones, una a corto plazo que es solventar la deuda de los futbolistas para asegurar su presentación ante Emelec, este domingo, en choque de punteros e invictos. Y una solución a largo plazo, que sería la transformación del club en sociedad anónima con la finalidad de captar capital y sanear las deudas.

Insistió en que la situación es crítica, porque el Quito se quedó sin fuentes de ingresos, al punto que su único activo es la hinchada.

Sobre la moción de que la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) reforme sus estatutos y brinde la alternativa de que los clubes se conviertan en sociedades anónimas, indicó que la propuesta está presentada en la FEF, depende de sus directivos el abrir el debate.

Son profesionales

Iván Hurtado, presidente de la AFE, dijo que la directiva reconoció la falta de recursos; criticó a los directivos por decir que la iliquidez obedece a pagos imprevistos, cuando todos saben que en los últimos años el Quito siempre ha arrastrado pasivos de las directivas anteriores.

Al responder si los jugadores se presentarían al partido contra el cuadro “eléctrico”, mencionó estar seguro de que lo harán, sobre todo porque son profesionales y, pese a la incómoda situación, tienen obligaciones con la institución.

Diego Pabón no rindió declaraciones, al igual que los jugadores y los miembros del cuerpo técnico, que comenzaron la práctica a las 18:00. Respecto a la ausencia del presidente “azulgrana”, Iván Vasco, solo se supo que no concurrió porque acusaba un contratiempo de salud.

El egreso mensual del Quito solo por concepto de sueldos oscilaría entre 300.000 y 400.000 dólares. Según los futbolistas se les debe de 3 meses.