Desde hace 11 años, Darwin Rodríguez es asistente técnico del DT de Emelec, Juan Ramón Carrasco, pero además es su amigo de toda la vida, porque ambos son de la misma ciudad de Uruguay: Sarandí del Yí.
Su primer equipo junto con “JR” fue el Rocha de su país y desde ahí continuaron juntos en Fénix, River Plate de Uruguay, Nacional y la selección “charrúa” en 2003. 

Ahora en Ecuador, en su primera experiencia internacional, vivirá también su  clásico debut contra Barcelona el domingo a las 16:00 en el Capwell.  Pero un partido de estas características no es desconocido para Rodríguez, pues estuvo junto a Carrasco en algunos clásicos en Uruguay, en el Nacional.

“Sabemos como es el ambiente, la hinchada en la previa y las cargadas (bromas) de las barras después del partido. Más allá de eso está la parte histórica, porque ahora la estadística está pareja (58 partidos ganados para cada uno). Apuntamos a desnivelar la estadística a nuestro favor, trabajando esta semana a muerte para lograrlo”, aseguró.      

No llegó a jugar profesionalmente en su país. Solo lo hizo en equipos del interior -no quiso revelar la posición en la que actuaba-. “El técnico es el que fue más reconocido como jugador”, dijo entre risas.   

Rodríguez desconocía que hace tres años que Emelec no ha perdido ante su clásico rival, en partidos oficiales. “Me parece bárbaro, porque el jugador de Emelec se siente ganador. Son futbolistas que se sienten así y vamos a tratar de que la estadística no se quiebre”, añadió.      

La relación que mantiene con Carrasco es muy cercana y  en el ámbito profesional  ésta no cambia mucho. “Él escucha nuestras sugerencias (del cuerpo técnico), como tiene que ser, pero quien decide es él. Él es la cabeza visible del grupo”.

En los clásicos contra Peñarol, Rodríguez y Carrasco estuvieron al frente de Uruguay en un solo partido oficial que ganaron 1-0. Disputaron dos amistosos; ganaron uno y cayeron en el otro, en la Copa Bimbo  que se disputa antes del inicio del torneo uruguayo y que los “tricolores” lograron levantar.

“El que les dolió fue el partido oficial que ganamos. Estuvimos solo en el torneo Apertura, pero ganamos el campeonato, fuimos el equipo más goleador, al que menos goles le convirtieron y tuvimos al máximo anotador (Santigo García con 23)”.

Para Rodríguez nada tienen que ver los dos clásicos amistosos que perdieron antes del inicio de la segunda etapa y ahora se centra en lograr la victoria en el primer partido oficial ante Barcelona.  

“El primer amistoso no lo dirigió Juan, el segundo agarró él porque quiso, pero con solo 4 días de trabajo. Ahora es distinto, porque tenemos más rodaje y más partidos”.

No es mucho de salir, pero afirmó que la gente le hace sentir la importancia de ganar el Clásico.   

Hoy por la tarde regresarán Méndez, Quiroz, Achilier y Morante, tras medir a Costa Rica con  la selección. “Ahí se los evaluará y se verá si pueden estar el domingo”.

Redacción Deportes

Maximiliano Cuberas, asistente técnico de Luis Zubeldía, dejó el fútbol el año en que el “Príncipe” empezó como DT de Lanús en 2008. Jugó como defensor en varios equipos entre ellos Rosario Central, Colón, Ferrocarril, Toluca de México y Lanús, donde conoció a Zubeldía.

Cuberas es mayor con siete años a su compatriota y no tiene inconvenientes para tener una relación profesional llevadera. “Luis trata de consensuar, de hablar, de tomar distintas opiniones y después analizar criterios, según su convicción”, aseguró el santafesino.

En su primer Clásico del Astillero como cuerpo técnico de Barcelona,  se animó a dar una receta para esta clase de partidos. “Se juega mucho con el corazón y  a la vez con la inteligencia. Que no nos controlen esas ganas que se tienen de querer ganar o quedarse con los puntos. Hay que estar equilibrado, pero partir de la base de que es un partido que se disputa con alma”, dijo.

Cuberas no  guarda en su memoria un clásico en especial contra Newell’s, por ejemplo, tampoco cuando jugó en Rosario o frente a Banfield, mientras pasó por Lanús como jugador y como asistente técnico.

“Todos los clásicos los recuerdo bien, pero el clásico lo hace la gente, el contexto es diferente y lo convierte en  un partido especial. Pero el hecho de vestir una camiseta como la de Barcelona o tener el privilegio de jugar en primera división hace que un cotejo sea para disfrutar y especial”, reflexionó el argentino.   

Para Cuberas, este partido no determina nada en el campeonato, ya que apenas es la quinta fecha de la segunda etapa. “No sabemos cómo será el cotejo. Nunca se sabe si es bueno jugar de arranque o más adelante, pero la realidad es que nos toca ahora y nos preparamos pensando en eso. Esperamos hacerlo de la mejor forma y estamos contentos por la predisposición del plantel”, aseguró el asistente.

Junto a Zubeldía estuvieron al frente de Lanús entre 2008 y 2010. En ese tiempo ganaron, empataron y perdieron contra Banfield, su tradicional rival. “Esa clase de partidos trae lindas experiencias. Es un privilegio estar en este tipo de encuentros por lo que se piensa, lo que se vive, por lo que se siente, por las emociones que uno atraviesa. Es experiencia que suma mucho”, comentó. Los “toreros” derrotaron a Emelec en los dos amistosos disputados antes de la segunda etapa. En Portoviejo ganaron 1-0 con gol de Vinicio Angulo y en Machala 2-0 con tantos de Pablo Palacios y de Armando Wila.

Sin embargo, para Cuberas eso no determina nada de cara al primer clásico oficial para los dos cuerpos técnicos.

“Sabemos cómo juega Emelec por lo que hemos visto. Pero los amistosos no significan nada y ahora es otra historia. Sabemos lo que significa esto para la gente y trabajamos para ganar”, dijo.

El domingo junto a Zubeldía esperan irse triunfantes del estadio George Capwell, para mantenerse cerca del líder del torneo nacional: Deportivo Quito.