La convocatoria se hizo a través de las redes sociales y tuvo una respuesta positiva. Un grupo de hinchas peruanos se reunió anoche desde las 23:00 hasta las 03:00 en los exteriores del hotel Marriot, lugar de concentración de la Tricolor, para evitar que los seleccionados durmieran.

Utilizaron bombos, música y juegos pirotécnicos para trastocar el descanso de la delegación ecuatoriana. Ese ambiente de hostilidad empezó a sentirse desde que la Selección llegó a Lima, la tarde de ayer. Por la noche, durante el reconocimiento al estadio Nacional, hubo conato de enfrentamiento entre hinchas peruanos y ecuatorianos.

Pero la Selección tomó precauciones. Consciente de que esto podía pasar, el equipo de coordinación de la Tricolor pidió que se le asignara el último piso del hotel. Según Vinicio Luna, los jugadores pudieron descansar sin ningún contratiempo y el ruido fue “mínimo” en las habitaciones.