La colombiana ganó en la capital los títulos Latinoamericano y sudamericano de BMX
Pajón: “La vida me cambió después de la medalla olímpica” (VIDEO)
Le ofrecieron un millón de dólares y una beca de estudios si representaba a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos Londres 2012. Ella los rechazó, corrió por su amada Colombia y se adjudicó la medalla de oro. Con la misma abnegación de aquel momento sublime, el pasado fin de semana, Mariana Pajón compitió en la pista BMX Quito y alcanzó los campeonatos Latinoamericano y Sudamericano.
Luego de ser premiada, firmar autógrafos y tomarse fotos con sus admiradores, Mariana se dirigió al coliseo de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), donde la esperaban los médicos para hacerle una protocolaria prueba antidopaje. Adjudicarse los títulos regionales no fue complicado. Como medallista olímpica arribó en calidad de favorita y sus rivales sabían que sería difícil arrebatarle el primer lugar.
Su presencia atrajo a cerca de 5.000 aficionados. Todos ávidos por ver en acción a la ‘Reina del bicicross’. Pajón no los defraudó, su deslizamiento por las ‘olas’ de tierra a bordo de la bicicleta fue como un ‘concierto de pedaleo’, lleno de ritmo, entrega y perfección.
Tal calidad técnica es la suma de frustraciones y alegrías. De sentirse inspirada por sus padres Claudia Londoño (jinete de equitación) y su padre Carlos Mario Pajón (automovilista) y de ser constante. No hubo lesión que la hiciera desistir.
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El entrenador de la Selección Colombia de BMX, Germán Medina, cree que ningún pedalista exitoso de su país es un prodigio, todos son fruto de largos procesos de trabajo.
En el caso de Mariana, comenzó a correr a la edad de 4 años. Terciaba con varones de 5 y 6 años porque no existía en aquel entonces una categoría para niñas. De hecho, no había más mujeres ciclistas en su país. Ahora, con 22 años, la ‘paisa’ inspira a otras jovencitas. Se ha convertido en un símbolo. EL TELÉGRAFO pudo conversar con ella mientras esperaba los resultados del control antidopaje.
¿Qué opina de la pista. Estuvo bien, le pareció complicada?
Es increíble. Ecuador cuenta con una pista de supercross; en Colombia no existe un trazado como este. Pese a ello, en 2012 llevamos al país 2 medallas olímpicas: una de oro (la que alcanzó ella) y una de bronce (de Carlos Oquendo). Los felicito, es una pista muy buena, muy técnica, me gustó mucho. Seguro les servirá para pulir el talento de futuros campeones.
Luego de ganar una medalla de oro olímpica en 2012, adjudicarse mundiales, que constituyen los sueños de muchos deportistas, ¿cuál es su siguiente objetivo? Prácticamente lo ha conquistado todo en esta disciplina.
Ya gané las medallas que se pueden ganar, sin embargo, la idea no es quedarme ahí. Quiero darle mucho a Colombia, es un país que necesita llorar, pero de alegría. Me gustaría ser la deportista que más medallas olímpicas le dé a Colombia en su historia.
¿Influyó en su decisión de dedicarse al BMX el hecho de tener padres deportistas?
Creo que sí. Que mis padres hayan sido deportistas me llevó a que me guste mucho la competencia, que sea dedicada. Lo más importante es que nosotros disfrutamos mucho lo que hacemos y el legado más grande de mi familia es disfrutar lo que se hace para cumplir sueños.
Su mamá quiso inclinarla por la equitación y la gimnasia, pero usted se quedó con el bicicross. ¿Qué tiene esta disciplina que no tengan otras?
Cuando empecé en el bicicross a mi mamá le daba mucho susto. Comencé a hacer equitación, pero a mí me daban miedo los caballos. No pude. En gimnasia olímpica estuve muchos años, pero el bicicross era lo que me apasionaba. Montarme en la bicicleta era lo que más me gustaba. Me sentía feliz. Gané mi primer mundial a los 8 años de edad y solo me dediqué a este deporte.
En el bicicross la presencia femenina es todavía menor a la masculina. ¿Qué significa eso para usted. Ser una triunfadora en el BMX la convierte en un símbolo femenino?
En Latinoamérica tenemos una visión errada, se piensa que este deporte es solo para hombres, que hay que comportarse como hombre para hacerlo. Soy mujer, pero he ganado tantas competencias como las puede ganar un hombre, corro como hombre. Las mujeres también podemos darle muchas alegrías a nuestro país y Latinoamérica puede ser una potencia femenina a nivel mundial si nos dedicamos a eso.
La gente la reconoce, la admira, la busca, se toma fotos con usted. ¿Se siente una celebridad. Cómo asume la fama?
La vida me cambió después de la medalla olímpica. Prefiero no llamarle fama sino cariño de la gente. Tengo la oportunidad de demostrarles a las niñas, a los niños que también pueden llegar y lograr lo que hice, incluso pueden mejorarlo. Yo también tenía un ídolo cuando era pequeña y quiero que la gente lo vea así. Se puede llegar donde uno se propone.
¿Quién era su ídolo cuando niña?
Mario Soto, fue corredor de bicicross por mucho tiempo, muy bueno. También Ayrton Senna en el automovilismo, porque mi papá era automovilista.
¿Ser una personalidad pública la obliga a privarse de algo para cuidar su imagen?
La verdad es que puedo ser yo misma. Simplemente quiero ser un ejemplo y demostrarle a la gente que no soy un metal, no soy una medalla de oro. Soy una persona que trabajó por eso y puedo dejar ese ejemplo a la sociedad.
¿Ha hecho comerciales de TV. Le gustaría hacer una telenovela, incursionar en otro ámbito?
He hecho comerciales, algunos cortometrajes, cosas para televisión; pero a mí lo que me gusta es el deporte, para eso soy buena. Quiero que los que me siguen me vean como la persona que soy, no solo como una deportista exitosa.
¿Algunos cortometrajes?, es buena para actuar, entonces.
No es que sea muy buena. Ante las cámaras soy natural, me fluye súper bien, lo importante es dejar un mensaje positivo. He estado en documentales, un poquito largos de mi vida, donde se habla de una persona que construyó sueños y que luchó por ellos. (Se refiere al largometraje Momentum Mariana Pajón).
¿Estudia alguna carrera?
En 2010 me gradué en el colegio Sagrado Corazón de Medellín, iba a estudiar medicina, pero es imposible. Entreno de 6 a 7 horas diarias y no se puede estudiar al mismo tiempo. Por ahora estoy haciendo mi carrera deportiva, después entraré a la universidad.
¿Le tiene miedo a algo?
Le tengo muchísimo miedo a los temblores y a los terremotos, es terrible. En Medellín tiembla bastante y cada vez que pasa eso no soy la Mariana atrevida del BMX. Los bichos también me dan miedo. Corro cuando veo algo que vuela y tiene patas; hago un escándalo.
¿Quién es la persona más influyente de su vida?
Mi mamá, ella me enseñó algo muy importante: afrontar cada situación de la mejor manera, cualquiera que sea, buena o no tan buena, con positivismo, con la cabeza en alto. Hay que seguir adelante.
¿Cuál es su mejor recuerdo de la infancia?
Los momentos en los que empecé en el ciclismo, cuando mi papá me enseñó a montar bicicleta. También las navidades y paseos con mi familia.
¿Los detalles que más le gustan?
Los abrazos de los niños. Cuando te ven, abren la boca y no pueden creer que están junto a una campeona olímpica. Así hayas ganado todo, esas cosas te traen a la tierra. Es lindo cuando la gente se arrima a ti y te dice gracias, o te felicita.
¿Qué la hace llorar?
La injusticia, no la puedo tolerar. No puedo aceptarla.
¿Qué la hace feliz?
Rodearme de personas positivas. Que las personas con las que estás se contenten.
¿Y en sus tiempos libres, a qué se dedica?
Me gusta leer, ir al cine, ir con mi familia a un buen restaurante. Somos muy unidos. Tengo 2 hermanos: uno mayor y uno menor.
¿Ellos practican algún deporte?
Mi hermano mayor, Miguel (25 años), era bicicrossista y por eso empecé en bicicross. El menor, Daniel (17 años), hizo mucho tiempo bicicross, pero también se retiró.
¿Cuál ha sido la lección más dura de su existencia?
Tuve una lesión muy importante en la muñeca izquierda que implicó 8 fracturas al mismo tiempo. Me operaron y los médicos dijeron que la mano no me iba a servir nunca más y menos para montar bicicleta. Decir sí puedo y sí quiero me ayudó a superar la lesión. Mi mano se recuperó y a los 6 meses quedé campeona mundial. Ese ha sido el mayor reto de mi vida. Ocurrió en 2008.
¿Qué le gusta comer?
Soy demasiado golosa, me encantan los dulces, me encanta el chocolate, los postres. Mi comida preferida es la pizza. Menos mal soy de contextura delgada y no tengo que sufrir por el sobrepeso.
¿Cuáles son las razones para que su país sea potencia en bicicross?
La diferencia está en que nosotros tenemos un semillero y empezamos a formar a los niños desde edades tempranas. Comenzamos a hacerles las bases, a que sepan correr, que sepan ganar. Eso los lleva a sumar puntos en el ranking. En los Juegos Olímpicos nos fue muy bien. Los 3 que clasificamos entramos a las finales y conseguimos 2 medallas y un diploma olímpico, así que vamos por buen camino. Todo se debe a la formación y al apoyo.