Cerca de 2.000 personas presenciaron el domingo pasado la final del Campeonato Nacional Sénior Interclubes de Fútbol Barrial. Olimpia de Pichincha se impuso 2-1 a Boca Juniors de Cotopaxi y se coronó campeón del torneo. El partido se jugó en el estadio de Liga Barrionuevo (sur de Quito), una de las sedes del certamen.    

Durante el cotejo ninguno de los equipos se guardó nada. Ambos salieron a la cancha con la disposición de llegar al arco contrario. En varios momentos del encuentro, Olimpia, representante de la Liga Barrial Cotollao de Quito, dominó el campo de juego y la pelota. Boca, el mejor equipo comunitario de Salcedo, respondió a través de veloces contraataques, situación que tornó vistoso el compromiso.

El primer gol llegó a los 16 minutos. Luis Cepeda aprovechó un error de la zaga contraria y puso adelante a Olimpia. A Boca le costó asimilar el “golpe” y Olimpia estuvo a punto de ampliar su ventaja en el marcador. Pero pudo más el amor propio de los “boquenses”, quienes reaccionaron inmediatamente.  

El gol del empate rondó por varias ocasiones el arco local, hasta que llegó. Álex Obando, quien también sacó ventaja de una falla defensiva, colocó la pelota en la portería olimpista al final del primer tiempo.

Ambos combinados retornaron a la cancha con el propósito de ganar el cotejo. El segundo tiempo fue equilibrado hasta los 60 minutos que Olimpia tomó el control del medio campo. Lo hizo con constantes avances por las bandas, lo que le permitió “arrinconar” a Boca y lo obligó defenderse. 

A 9 minutos del  final, tras una gran jugada individual, Álex Analuisa colocó el segundo y definitivo gol para Olimpia. Dolidos por la derrota, los jugadores de Boca intentaron empatar el compromiso, pero se encontraron con un contrincante ordenado en el medio campo y en la defensa.

Las hinchadas libraron su propio duelo. Los seguidores de Olimpia, con su apoyo desde las gradas, ayudaron a sacar adelante el resultado, mientras que los de Boca, pese a la desventaja, no dejaron de alentar. Los últimos minutos reflejaron ansiedad en Olimpia, ya que terminaron el partido pidiéndole tiempo al árbitro.