Como auténticos gatos que se deslizan con rapidez y precisión por las paredes se mostraron los competidores de escalada que participaron en velocidad sobre el muro de La Vicentina, en la jornada final de esta disciplina que se cumplió hasta ayer en la capital ecuatoriana (como parte de los IV Juegos Nacionales Pre-Juveniles Tungurahua 2012).

Los escaladores de 8 provincias presentaron a sus mejores exponentes para ascender el muro de 15 metros de alto. Una falla en la conexión eléctrica impidió que la jornada se desarrollara con puntualidad. Por alrededor de 40 minutos se intentó conectar el circuito para registrar el tiempo exacto en el marcador electrónico.

Los organizadores, desesperados por el retraso, estaban dispuestos a  cronometrar manualmente, pero tras un nuevo ensayo todo funcionó. Lo único que se necesitaba era fuerza para registrar el golpe.

Enseguida iniciaron las pruebas en las que las competidoras azuayas lucieron muy lentas y cansadas, producto de la jornada anterior en la que participaron en el boulder.

La delegación pichinchana que hizo de anfitriona fue la más hábil, aunque una de sus representantes, Camila Rosero, no logró conectar el golpe final en el tope del muro y su tiempo no quedó registrado en el primer intento. Ahí el imbabureño Josué Manosalvas destacó con su velocidad y cronometró 09s63c.

El deportista ibarreño, que entrena alrededor de cinco horas diarias, será uno de los tres representantes ecuatorianos en el Mundial de Singapur, a desarrollarse desde septiembre.

Josué comentó que no llegó en plenitud de condiciones para los Juegos Nacionales porque una gripe le impidió cumplir con normalidad sus exigentes jornadas, por eso ayer debió conformarse con la segunda posición en velocidad.

La medalla dorada fue para el pichinchano Andrés Pazmiño, mientras que tercero fue el imbabureño Roberto Yépez. En damas, las más rápidas fueron las representantes de Guayas, Tania Rugel y Anahí Minchala, respectivamente. La pichinchana Camila Del Castillo  fue tercera. (VN)