Armando Matute llegó muy temprano (06:00) a General Villamil Playas para competir en el triatlón más largo del Ecuador, el “Profit Evolution”, que se disputó el domingo anterior en dicho balneario de la provincia del Guayas.
El triatleta de 17 años  fue el ganador de la segunda edición de este certamen, en el que se tuvo que nadar 750 metros, pedalear 20 kilómetros y correr 5 km. Todo esto lo completó en un tiempo de 1:03’55”.

El muchacho   arribó a Playas con un pequeño bolso gris, donde solo llevaba guardados los zapatos fosforescentes  que le sirvieron para la prueba de atletismo.  No acudió solo:  diez compañeros de la selección de triatlón del Guayas lo acompañaron.

Mientras el resto del grupo realizaba el respectivo calentamiento, el triatleta se paró a un costado de la playa -donde se realizó la primera prueba (natación-, y definió  su ruta.

A medida que el tiempo de partida se acercaba (07:00) la tensión entre los más de 250 competidores aumentaba. Todos alistaban sus cronómetros y antes del inicio de la natación uno que otro se persignó.

Cuando, a través de un megáfono, Pedro Nuques, uno de los organizadores del evento, dio la orden de partida, los triatletas se lanzaron al mar para recorrer esos 750 metros.

A lo lejos se podía observar cómo los brazos de los competidores salían y entraban frenéticamente  del agua. Tuvieron que pasar alrededor de 12 minutos para que Matute terminara la primera prueba y saltara a la parte ciclística del recorrido.

Un minuto después, Luiggi Landivar dejó el agua y agarró su bicicleta para ir detrás del puntero. Más atrás, en tercer puesto, los seguía  Paolo Guerrero.

Esta prueba (ciclismo) se dio en la vía a Engabao (20 km) y se desarrolló intensamente, pues los tres competidores siempre se “pelearon” por el primer lugar.

Matute, quien recorrió la carretera a una velocidad de 60 kilómetros por hora, tuvo que frenar bruscamente en una parte del trayecto  y fue superado por Landívar, uno de los  favoritos de la  prueba.

Armando se mantuvo en el segundo lugar durante unos diez minutos de competencia. En el tercer puesto siempre estuvo Guerrero. Ya en la parte final del recorrido, Matute aceleró y pudo sobrepasar a Landívar, quien lució agotado debido al inclemente sol.

Luego de 32’17”, Armando dejó a un lado su bicicleta y se “lanzó” al asfalto para cumplir con la última parte del triatlón; Luigui hizo lo mismo cinco segundos después, mientras que Paolo lo hizo dos segundos después que Landívar.
Al final, la competencia se puso intensamente reñida, pero   en los últimos 50 m  Matute  imprimió mayor velocidad, llegando   apretadamente a la meta. 

Terminó la prueba tras completar un crono de 1:03’55”, Landívar lo hizo en 1:04’31” y Guerrero llegó tercero en 1:06’31”.

“Fue una buena competencia, muy apretada. Gracias a Dios le pude ganar a Landívar, que es un duro en la bicicleta”, comentó el ganador.

Este certamen a Matute le sirvió como preparación para el Panamericano Junior que se desarrollará en Canadá, en el mes de junio. “Espero hacer un buen Panamericano, pues si quedo entre los 15 primeros obtendré un cupo al Mundial de Nueva Zelanda, en octubre”.

En cuanto a la categoría Sprint damas, Steffy Salazar, de 17 años, completó todo el recorrido en 1:12’04”. La triatleta de Tungurahua, al igual que Armando, se prepara para participar en el Panamericano de Canadá.

“Este evento me sirvió de mucho, pues acá pude entrenar con deportistas de élite y con algunos que también van al Panamericano. Me voy satisfecha debido a que pude alcanzar el objetivo, que era bajar mi tiempo: antes estaba en 1:20’”, comentó Steffy, mientras  sus padres sonreían, satisfechos.