Hasta el mediodía de ayer los directivos principales de Deportivo Quito no se pronunciaban sobre la deuda que mantienen con los jugadores, cuyas prácticas han sido irregulares en las dos últimas semanas.

Los futbolistas no entrenaron el jueves pasado y se mostraron intranquilos por la ausencia de directivos en el Complejo Ney Mancheno.

Tampoco se emitió ningún comunicado oficial respecto a la cancelación de los sueldos. Se les debía el 50% de enero y hasta el 15 de este mes los deportistas tendrían que cobrar lo correspondiente a febrero.  

También, por segunda ocasión en dos semanas, se modificó el plan de trabajo dispuesto por el cuerpo técnico liderado por Rubén Insúa.  

En lo que respecta a ayer, en primera instancia los jugadores estaban llamados a ensayar a las 09:00, con atención a la prensa, pero la gerencia deportiva de la institución ordenó que el plantel practicara a puerta cerrada, sin acceso a  los medios.

Los rumores de no presentarse al partido contra Universidad Católica, programado para  las 18:00 de hoy en el estadio Atahualpa, no han sido desmentidos ni por los jugadores ni por los directivos.

En el cotejo, válido por la séptima fecha del Campeonato Nacional, Deportivo Quito hará de local, aunque por ahora las preocupaciones de los jugadores son extrafutbolísticas.