Dos ciclistas europeos de “élite” se pasean por las carreteras de Ecuador. Jonas Morthen Reinel, de Dinamarca, lo hace desde hace aproximadamente 6 meses, mientras que el italiano Giorgio Bottinelli  tiene ya una década viviendo en Guayaquil y el mismo tiempo participando en los eventos nacionales de las categorías Donwhill y Cross Country. Ambos deportistas participaron el pasado fin de semana en la competencia ciclística del Giro a la Costa y dejaron entrever que todavía tienen mucho por darle al ciclismo.

Los extranjeros encontraron en Ecuador el lugar ideal para realizar sus actividades profesionales, sin dejar de lado su deporte favorito. Por eso, a sus 50 y 45 años, respectivamente, han ratificado que quieren seguir dando “cátedra” a las nuevas generaciones. “Me encanta el clima de Ecuador, pero más el de Cuenca, por eso vivo allá. Creo que esa fue la ventaja por la que gané en la primera y segunda etapa del Giro”, señaló entre risas el ciclista danés, quien  aseguró que  “el clima en la ruta a Santa Elena y viceversa (la carrera fue ida y vuelta en dos días) estuvo agradable”.

Morthen se especializó desde joven en la modalidad “sprint” (de pista/ruta en un velódromo) del ciclismo, pero también gusta mucho de la modalidad contrarreloj (1.000 metros en la  cual el corredor tiene que arrancar  sin impulso). “Me fascina escaparme; hacer ‘sprint’ al final. Por eso digo que la ruta de la playa estuvo menos difícil para mí. En Cuenca estoy acostumbrado a subir muchas lomas”, indicó Morthen, quien en su país fue muchas veces campeón nacional.

Otro monarca del ciclismo en su propia tierra, es Bottinelli. Este italiano de 45 años recuerda que tenía siete  cuando comenzó su travesía en el deporte.“Competí en todas las especialidades del ciclismo cuando estuve en mi tierra natal y acá en Ecuador he sido campeón por cuatro años consecutivos en las categorías de Downhill y Cross Country”, sostuvo el italiano-ecuatoriano, quien está casado con la guayaquileña Verónica Varela, con quien tiene dos hijos.

El poderío de Giorgio está en el ciclismo de aventura, en trepar y bajar montaña y atravesar terreno fangoso. Ha sido campeón nacional en tres ocasiones en ambas modalidades. Por eso, el Giro a la Costa fue un evento en el que quiso incursionar y en el que no le fue tan mal, ya que se ubicó segundo en la general de la categoría Másters “B”, detrás de Morthen que concluyó las tres etapas en 4 horas, 5 minutos y 30 segundos. Bottinelli, por su parte, detuvo la “crono” en 4:05:37.

Bottinelli nació en Varese, al norte de Italia y desde niño su potencial creativo se evidenció. A medida que  creció su interés por el arte, la escultura y el diseño se convirtieron en conocimiento, ya que estudió diseño artístico en el Centro Verisino, donde se destacó por su creatividad. Al mismo tiempo fue sintiendo apego por el ciclismo, tanto que llegó a ser parte de la selección italiana y fue número seis en el Mundial de Downhill, en Brasil.

Con la  participación en el Giro a la Costa, Bottinelli dio por oficial su regreso al ciclismo de ruta. “Después de 20 años vuelvo a lo mío y creo que no lo hecho mal; espero seguir en forma para otras competencias en el país”, acotó Giorgio, quien además es dueño de una tienda de zapatos que tienen su marca. Incluida la competencia del fin del pasado fin semana, ambos ciclistas se han enfrentado en dos ocasiones, con suertes distintas.

Hace dos meses el italiano venció al danés en una prueba realizada en Salinas (Santa Elena), por lo que en esta ocasión era la oportunidad para que Morthen se tome una revancha en la categoría Másters “B”.

“Parece que me desquité; espero que esto no cambie en las próximas competencias. Para eso, debo mantener mi regularidad”, dijo el carismático Morthen, junto con Bottinelli, quien espera seguir ganando títulos en Ecuador, su “nuevo país”, porque tras muchos años, ya se cansaron de triunfar en su propia tierra.