Mantilla vuelve a la presidencia
Fernando Mantilla asumió ayer la presidencia de Deportivo Quito, luego de que el presidente electo del actual directorio, Iván Vasco, renunciara el pasado jueves.
Vasco, quien asumió el cargo en noviembre de 2012 y debía entregarlo en 2016, dimitió debido a problemas de salud, conforme explicó en su carta de renuncia.
Ayer, en las oficinas administrativas de Deportivo Quito, los miembros del directorio sesionaron para aceptar formalmente la renuncia de Vasco y promover a Mantilla en su reemplazo.
Los directivos no confirmaron si Mantilla fue posesionado, pero se supo que el directivo pensaba acudir al complejo de Carcelén, donde desde las 16:00 tenía previsto trabajar el equipo “azulgrana”.
De acuerdo a los estatutos del club, la vicepresidencia le corresponde a Gonzalo BonillaDe esta manera Mantilla, quien antecedió en la presidencia a Vasco en el directorio anterior, vuelve al cargo principal, con lo que pasa a ejercer su tercera función en apenas dos meses, pues en noviembre fue nombrado primer vocal y a mediados de abril, tras la renuncia de Diego Pabón a la vicepresidencia, subió a ocupar ese lugar.
Cabe anotar que Mantilla también estuvo al frente de la comisión de pasivos, designada para solventar deudas que dejaron administraciones anteriores y habrían incidido en el retiro de Pabón y Vasco. No se dieron pormenores de cómo quedó integrado el directorio, porque además de Vasco, semanas atrás Wilson Saldarriaga dio un paso al costado. Él era segundo vocal.
Ayer, el único futbolista que acudió a las oficinas del Quito a la hora de la reunión fue Luis Romero, quien manifestó sus buenos deseos para la gestión del nuevo presidente.
Su aspiración y la de sus compañeros, puntualizó el volante, es que se encuentre solución a la crisis financiera de la institución y todos quienes la conforman puedan trabajar con tranquilidad.
Iliquidez
Mientras estuvo en la presidencia, Iván Vasco aclaró que si bien la situación económica de la entidad era delicada, esta no se encontraba en bancarrota sino que afrontaba iliquidez, que es distinto.
De lo que se sabe, en lo que corresponde a 2013, los jugadores no cobran tres meses de sueldo. Hay elementos, incluido el director técnico, Rubén Darío Insúa, que no perciben sus salarios desde hace nueve meses. La deuda sería superior a 1’500.000 dólares.
Al inicio de temporada, según la versión de Diego Pabón, el déficit del representativo de la Plaza del Teatro era de $2’000.000.
Para este año, por concepto de publicidad, taquilla y otros ingresos, el presupuesto del Quito sería de 4’500.000 dólares, de los cuales 1’000.000 se desembolsaría para gastos administrativos, de logística y de divisiones formativas.
No obstante, por pagos pendientes a otros clubes, exentrenadores y exjugadores, el conjunto ha permanecido constantemente bajo la amenaza de ser suspendido y no poder actuar en el Campeonato Ecuatoriano.
En torno al arrendamiento de sus derechos de televisión, el ente no ha podido beneficiarse de lo que le corresponde para este año. La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) garantizó al Servicio de Rentas Internas (SRI), que se le harán transferencias hasta terminar la deuda.
Lo que debía recibir Deportivo Quito por la transmisión de sus partidos era $1’200.000. Otro tema a solventar es la devolución de 800.000 dólares a Teleamazonas, rubro adelantado por ese canal por los derechos de transmisión de 2013. La devolución debe proceder en vista de que no se validó el contrato con esa estación.