Mantilla dice que hubo boicot
Fernando Mantilla se despidió ayer de Deportivo Quito y del fútbol, tras anunciar oficialmente su renuncia de manera irrevocable a la presidencia del club. “Semana a semana la relación entre jugadores y mi persona se ha ido deteriorando por las continuas declaraciones que han realizado en contra de nuestra administración al frente del equipo”, manifestó Mantilla.
Así justificó su renuncia a la presidencia del cuadro capitalino, cargo en el que estuvo 50 días y que en ese tiempo logró pagar deudas pendientes por casi $ 1,7 millones de dólares. El exdirigente señaló que hay personas en el equipo que buscaban su salida. “Si querían una cabeza, aquí está la mía”, expresó Mantilla.
“El pedido de los jugadores siempre fue que dé un paso al costado, ahora prefiero alejarme definitivamente del club”, manifestó el expresidente.
Mantilla forma parte del cuadro capitalino desde 2008. “Nunca tuve oportunidad de ser parte de una lista y asumir la presidencia por elecciones, siempre me llamaron para que me haga cargo cuando el equipo me necesitaba”, indicó el exdirigente “criollo”.
Mantilla evitó dar nombres de los culpables de la crisis, pero destacó que los tres últimos campeonatos obtenidos por el club fueron el detonante para que la crisis se disparara. “Yo asumo la responsabilidad de los períodos en los que estuve a cargo, pero en los campeonatos los sueldos y la plantilla se dispararon”, declaró el directivo.
En el tema económico, el expresidente sostuvo que el déficit actual del club es de aproximadamente $ 3,8 millones, que corresponden a los sueldos impagos de jugadores y exjugadores.
Otro factor pendiente es el del fideicomiso, que no se llegó a firmar, ya que las empresas interesadas no lograron concretar el acuerdo. “Este es un tema que tendrá que revisarlo el nuevo presidente y ver si las empresas están interesadas”.
Además, recordó que, tras una reunión con los jugadores y cuerpo técnico, las partes se comprometieron a cumplir acuerdos que fueron irrespetados. “Me pidieron que no se bote a nadie y así fue; a cambio, ellos no harían declaración alguna, entrenarían normalmente y concentrarían, pero eso no pasó, ellos incumplieron todo lo acordado”.
También resaltó que existió un complot en su contra. “Si la manera de reclamar de parte de ellos es perder los partidos, eso me parece un boicot. A la hinchada le duele la presentación en Cuenca y la del fin de semana pasado (ante el Barcelona)”.
El plantel, por su parte, realizó la práctica normal. Rubén Darío Insúa y los jugadores permanecieron reunidos en un costado de la cancha por más de dos horas. Insúa únicamente defendió sus declaraciones y dijo que es su manera de exigir el pago de sueldos para el cuerpo técnico y jugadores de parte de la dirigencia.
En cambio, Fabián Carini, quien fue tildado de “líder negativo” por Mantilla, afirmó que “lo más fácil es renunciar e irse”. Y añadió: “No hablaremos más de los que no están en Deportivo Quito, sino de quienes nos quedamos”.
“Hemos tratado de llegar a una solución con la dirigencia, ahora tendremos que presentar los contratos en la FEF para empezar a cobrar. La idea nunca fue cobrar toda la deuda, era que nos paguen lo que pudieran, ahora seguiremos jugando, entrenando y haremos lo que nos corresponde en la parte legal”, finalizó Carini.
Álex Colón defendió al grupo: “Lo que más te duele es cuando te dicen algo y nunca llega. Sin embargo, jamás el equipo se ha echado para atrás, si (Fernando Mantilla) piensa que el equipo se echó para atrás, estuviéramos para descender”.