Los perros festejaron practicando deporte
Los perros participan en un sinnúmero de eventos deportivos que atraen las miradas de millones de personas alrededor del mundo.
Modalidades como el schutzhund (concentración y el coraje del animal), así como el agility (agilidad para sortear circuitos de obstáculos) son parte de las competencias en las que se luce como protagonista el “mejor amigo del hombre”.
Por los 191 años de Independencia de Cuenca, revista Amateur junto a los directivos del Mall del Río realizaron el último miércoles el evento denominado “Runa Fest”. En esta cita, a diferencia de las internacionales, se premió las destrezas deportivas y la elegancia de los perros cuencanos, pero con una particularidad: que el animal no fuera de raza extranjera, sino descendiente del mestizaje (runa).
La demostración de que el “mejor amigo del hombre” puede divertir y hasta desarrollar actividades parecidas a las de un ser humano estuvieron de manifiesto, cuando más de 150 mascotas realizaron deporte: desde dominar un balón de fútbol hasta correr 50 metros planos.
La parte del parqueadero del Mall del Río, en donde se realizó la cita, lució completamente llena, pues unas 1.500 personas observaron detenidamente las destrezas de los animales, que en su mayoría fueron de razas extranjeras (aunque las reglas dictaminaron lo contrario), eso sí sin dejar de lado a los perros mestizos, que fueron los más aplaudidos.
Las mascotas evidenciaron que con años de práctica pueden dominar el balón de fútbol con la suficiente pericia como para marcar un gol y desequilibrar a sus rivales. Ese fue el caso de “Pirulo”, un perro de raza Basenji, que adiestrado por su dueño Carlos García aprendió las técnicas básicas del balompié y destacó en la categoría perro destreza.
“Desde que tiene 1 año (ahora 2 y medio) le hice practicar a mi mascota este deporte. A mí me gusta el fútbol, entonces compré un libro en donde me enseñaron cómo adiestrar a mi perro para que sea futbolista (…) ahora es mejor que yo, ja ja”, manifestó el propietario del can. Y si existieron perros futbolistas, los atletas no se quedaron atrás. Alejandro, como lo apodó su propietario Carlos Villavicencio, ganó la competencia de 50 m planos en la categoría para canes grandes.
A pesar de su raza mestiza, Alejandro superó a Rottweilers, Bóxers y otros descendientes de razas de países extranjeros. Es que este animal, junto a su propietario, ha entrenado desde que el can tenía 6 meses en el Parque de la Madre.
Carlos dijo que el animal proviene de una familia de atletas, pues él es tío del vicecampeón olímpico juvenil de marcha, Joel Villavicencio. “El perro salió con dotes de la familia, ja ja, el perro es runa, igual al dueño, pero siempre es fiel y me acompaña mientras realizo deporte”. También se premió al perro más feo, al de mejor disfraz, a la mascota con el nombre de raza inventado más creativo y al que tenía más pulgas.