Los Gigantes, dueños de la Serie Mundial
Ni el haber comenzado la fase final sin ser favoritos en los pronósticos ni estar seis veces al borde de la eliminación afectó la confianza y el juego de los Gigantes de San Francisco que se proclamaron ayer nuevos campeones de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas.
En la edición 108 los de San Francisco barrieron por 4-0 a los Tigres de Detroit al mejor de 7 partidos después de ganarles el cuarto por 4-3 en la décima entrada.
El tolete de Scutaro definió la pizarra en la parte alta del décimo episodio al remolcar la carrera que marcó la diferencia para los Gigantes, que lograron el segundo título de la Serie en tres temporadas.
Los Gigantes conquistaron la victoria a pesar de que no eran uno de los equipos favoritos para conseguir el título, pero al final contaron con una serpentina invisible para la novena enemiga, y unos toletes de poder y oportunos.
Nunca en las 130 temporadas de la franquicia habían ganado dos Series Mundiales con tanta proximidad una de otra, excepto en los títulos de 1921-22 cuando tenían su sede en Nueva York.
Para los Gigantes fue su quinto viaje al Clásico de Otoño desde que llegaron a la sede de San Francisco, y el primero desde el 2010, cuando se hicieron de su primer título en tierras californianas.
Los Gigantes han aparecido en 19 ocasiones en la Serie Mundial, 14 de ellas bajo el nombre de Nueva York, y cinco como San Francisco, para ser el equipo de la Liga Nacional con más viajes al Clásico de Octubre, y sumaron su séptimo título.
Scutaro se convirtió en el bate clave del juego al irse de 4-2, con remolcada y anotada, pero pegó el imparable definitivo hacia el jardín central en la parte alta de la décima entrada para llevar a la registradora al bateador designado Ryan Theriot, con la carrera de la victoria.
La última vez que los Tigres ganaron la Serie Mundial fue en 1984 bajo la dirección del legendario piloto Sparky Anderson.
En esta ocasión los Tigres empezaban a responder, pero lo hicieron demasiado tarde, necesitaban cuatro victorias consecutivas para conseguir el título.
En el cuarto y último juego, con sus tres carreras, igualaron el número total de anotaciones de los primeros tres duelos, pero el esfuerzo fue insuficiente.