Alonso y Raikkonen fueron parte de un homenaje al excampeón
Fanáticos dejan flores y notas en Imola para Ayrton Senna (GALERÍA Y VIDEO)
Aficionados, familiares, conocidos y actuales pilotos de la Fórmula Uno asistieron a un acto solemne y a la vez festivo, para conmemorar el 20° aniversario de la muerte del piloto brasileño Ayrton Senna.
La multitud se parecía al tipo de reunión que se reserva para celebrar un podio en la F-1, solo que esta vez los miles de asistentes se quedaron en silencio a las 14:17.
El acto se efectuó exactamente en la curva Tamburello del circuito de Imola (Gran Premio de San Marino), donde Senna se estrelló contra un muro de hormigón a 300 km por hora. El novato austríaco Roland Ratzenberger, que murió durante la clasificación un día antes, también fue recordado.
Entre los presentes en la ceremonia estuvieron Gerhard Berger, compañero de Senna en McLaren, y los actuales pilotos de Ferrari, Fernando Alonso y Kimi Raikkonen. “Creo que todos coincidimos en que era el mejor piloto de todos los tiempos”, manifestó Berger.
Un día triste para el pueblo brasileño y el mundo. Veinte años han pasado del trágico accidente, que le costó la vida al piloto que se encaminaba a convertirse en el mejor de la historia en la Fórmula Uno.
La trágica jornada del 1 de mayo de 1994, en el circuito de Imola, sigue presente en la memoria de todos los amantes del automovilismo y de la gente en general.
Dos décadas después, como es tradición en cada aniversario, la localidad italiana y Sao Paulo honran al amigo que se recuerda, tanto por su generosidad y carisma como por sus tres títulos mundiales, además de un talento que parecía inagotable.
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Los recuerdos sobre el piloto brasileño están aún en la mente de todo el mundo, y en especial de los residentes de la localidad del norte de Italia, donde se realizan eventos por cinco días (desde 30 de abril) para conmemorar el aniversario del fallecimiento del brasileño.
Las muertes de Senna y Ratzenberger sacudieron al automovilismo mundial y llevaron a grandes cambios en las normas de seguridad del campeonato.
Ayrton era un católico devoto que encontraba consuelo en la Biblia y donó importantes sumas de dinero para ayudar a los brasileños menos privilegiados durante su carrera; era también un feroz competidor y un fuerte crítico de sus rivales.
Las discusiones con otros pilotos, en particular con su compañero de equipo -en McLaren- y rival Alain Prost, fueron muy divulgadas durante su vida, al igual que en el documental de 2010 ‘Senna’, de Asif Kapadia, que fue exhibido durante las actividades de recordación.
Senna ganó tres coronas mundiales -1988, 1989 y 1991-, pero mantuvo un perfil más bajo que algunos de sus colegas.
El día del accidente
El brasileño murió cuando su Williams chocó contra la pared de concreto en la curva de Tamburello, al salirse de pista a más de 300km/h.
El fallecido profesor Sid Watkins, el médico por décadas de la F-1 y eminente neurocirujano que estaba en el auto médico, fue uno de los primeros que acudió en ayuda de Ayrton. Así recordaba la escena.
“Parecía sereno. Levanté sus párpados y estaba claro por sus pupilas que había sufrido un daño cerebral. Lo levantamos del habitáculo y lo pusimos en el suelo”, escribió en su libro Vida al límite. “Cuando lo hicimos, él suspiró y, aunque soy agnóstico, sentí su alma partiendo en ese momento”, agregó.
Los aficionados aún dejan flores y notas en la reja que separa el circuito de las graderías en el trazado del norte de Italia. Ahí se erigió una estatua, en un parque, como un tributo a un hombre cuyo funeral en Sao Paulo (Brasil) movilizó a 2 millones de personas en las calles.
“Después de él no hubo más supercampeones. Sin duda, nadie dejará una marca como él dejó”, señaló Luisa Tosoni, la dueña del hotel en Castel San Pietro Terme, a 10 km de Imola, donde Senna pasó su última noche. La habitación donde se hospedó Senna antes del Gran Premio fue abierta al público el 30 de abril.
La que aún no asimila la falta de responsabilidad que tuvieron por la muerte de Ayrton es su hermana Viviane Senna, quien cada vez que le preguntan quién fue el culpable de la muerte de su hermano, responde: “Todos son culpables”.
Viviane, que dirige la fundación Ayrton Senna, tiene claro el conjunto de factores que provocó la muerte de su hermano.
“Había coches construidos con el proyecto de suspensión activa, electrónica. Esto fue retirado de un año al siguiente. Creo que los pilotos no tuvieron tiempo para adaptarse”.
“Hubo una muerte ese fin de semana (Ratzenberger). Los pilotos se estaban moviendo, Ayrton era quien demandaba más seguridad. Sin embargo, fue necesario que muriera él y Roland para que se tomaran mejores medidas de seguridad”, afirmó.