Con una sonrisa, carisma y su característico buen humor, la pesista Lisseth Ayoví recorrió las  calles de su natal Machala en una caravana, en donde recibió aplausos y ovaciones de parte de los pobladores. 

Ayoví ganó un diploma olímpico, tras finalizar en cuarta posición en la categoría de 81 kilogramos de halterofilia. Más allá del premio, la pesista fue tendencia por mostrar al público su felicidad al participar en el evento deportivo, lo que le valió una serie de aclamaciones de parte del público parisino y portadas en los medios deportivos. 

La pesista prometió regresar a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 para obtener la medalla dorada y superar la marca de 283 kg que levantó en París 2024. 

"Fui a disfrutar la competencia. Yo creo que hice un excelente papel. Lastimosamente no logramos la medalla, pero yo creo que va a haber revancha", dijo Ayoví, a su llegada, en la que aprovechó para agradecer a su madre por el apoyo que le dio y hasta "los regaños". 

No será su única motivación. Darío Macas, alcalde de Machala, prometió entregarle una vivienda a ella y su familia por el logro olímpico.

"Como un reconocimiento a tu logro, me complace anunciar que hemos decidido hacer realidad tu sueño de tener una casa propia para ti y tu familia. Un lugar donde puedas disfrutar de momentos familiares. Gracias por ser una verdadera orgullosa representante de Machala", dijo el burgomaestre en un mensaje por X. 

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