Los bares de la avenida Víctor Emilio Estrada, al norte de Guayaquil, lucieron vacíos. La intersección de esta calle con Las Monjas no tuvo la acogida que solía mostrar en ocasiones anteriores cuando la selección ecuatoriana jugaba un partido.

Parecía un día normal, pero no era así, ya que la “Tricolor” se enfrentaba con Paraguay por la tercera fecha de las eliminatorias mundialistas camino a Brasil 2014.

Eran las 19:20 y la actividad en la Víctor no variaba... El ambiente nacional no se sentía. Hacia el norte del puerto principal, en la calle Miguel H. Alcívar, se pudo evidenciar a algunos hinchas viendo el encuentro, pero como dijo Walter Moscoso, dueño del patio de comida El Sol, “ya no es como antes”.

“Ha venido gente, las personas empezaron a llegar a las cinco de la tarde, pero antes aquí se repletaba, no había cómo ver el compromiso. Ahora estamos llenos, pero es como cualquier viernes, no parece que jugara la selección”, comentó Moscoso, en cuyo local no habían más de 30 personas.

La cancha de césped sintético Fútbol Center también recibió aficionados, pero no  como esperaba Marisol Vásquez, gerenta del local. “Ecuador tiene para ganar este partido, ojalá se pueda”, indicó Vásquez, justo antes de lanzar un “casito y nos hacen el gol”, tras una peligrosa acción de Nelson Haedo Valdez sobre el arco del guardameta Máximo Banguera.

Fernando Rodríguez, administrador de la cancha, expresó que “a la selección le falta chispa, quizás por eso la gente no ha venido en mayor número a ver el partido acá. Tenemos dos pisos para disfrutar del partido, en la cancha y en el otro ambiente, ambos estaban llenos (ayer), han venido varias personas, pero ya no se percibe ni se lo vive con emoción.

El primer gol paraguayo (lo marcó Cristian Riveros) llegó al inicio del segundo tiempo y los hinchas empezaron a replicar el accionar de la “Tricolor”. “No pues, los cogieron como equipo de barrio, yo me paraba más tiezo en la defensa y no dejaba que nos hagan ese gol, sí o no cuñado”, le lanzó Carlos Centeno a Freddy Anchundia, quienes vieron el encuentro en Fútbol Center.

De su parte, Anchundia comentó: “ya tiene que meterlo a (Jefferson) Montero o a (Joao) Rojas, tenemos que mejorar”.

El segundo tanto del combinado “guaraní” llegó por intermedio de Darío Verón y el pesimismo era mayor entre los televidentes. “Vaya, pues, ojalá no se venga otro 5-0 como en las eliminatorias pasadas (de Sudáfrica),  expresó un poco indignado Walter Benalcázar.

Los minutos pasaron y los ataques ecuatorianos eran esporádicos, no había contundencia en el equipo del colombiano Reinaldo Rueda. “Ese técnico no vale, que vuelva (Sixto) Vizuete”, manifestó Marlon Carrillo, mientras Paraguay ejecutaba un tiro de esquina.

El gol del descuento llegó a través de Joao Rojas, de cabeza, tras un preciso centro de Édison Méndez. Con el tanto del “Joven Maravilla”, los aficionados volvieron a  ilusionarse con por lo menos  conseguir un empate, pero ya era muy tarde, ya que la conquista llegó a los 90 minutos de juego y el árbitro José Hernando Buitrago no concedió ningún minuto adicional.

El encuentro concluyó con una desilusión de los hinchas que no pudieron festejar una victoria de visita.