Expertos internacionales disertaron durante dos días sobre aspectos de relevancia en procura de brindar todas las seguridades en los escenarios deportivos, en beneficio de los espectadores.

Catherine Ann Long, directora de Servicios para los aficionados de la Premier League de Inglaterra; y Gustavo Lopes Pires, máster en Derecho Deportivo de la Universidad de Lleida, España, catedrático en Derecho Deportivo, miembro y asesor de diferentes agremiaciones relacionadas con el derecho deportivo, como el Instituto Brasileño de Derecho Deportivo, marcaron pautas sobre el tema, tras una invitación del Distrito Metropolitano de Quito para participar en el seminario “Seguridad en Escenarios Deportivos”.

Enriquecedoras conferencias, experiencias vividas, además de visitas a los principales escenarios deportivos de la capital, permitieron arribar a importantes conclusiones para implementar acciones, en sujeción a la ordenanza municipal en vigencia en torno a la seguridad de los espectadores en espectáculos masivos, en escenarios con capacidad superior a los 5.000 espectadores.

Los estadios Olímpico Atahualpa, de Sociedad Deportiva Aucas y el coliseo General Rumiñahui fueron objeto de  observación por parte de los expertos y participantes en el seminario, habiéndose sugerido algunas modificaciones para lograr una mejor asistencia, seguridad y confort de los espectadores.

La seguridad de los aficionados es prioridad, según normativas de la FIFA, y en tal consideración el trabajo mancomunado de distintos estamentos y entidades tiene incidencia en la organización de un espectáculo no solo futbolístico, sino de otra índole, como los artísticos.

Un mejor ambiente, el diálogo con los hinchas, escuchar sus sugerencias y observaciones, son aspectos que han contribuido para el incremento de un 70% en los ingresos en el Reino Unido, una vez que experiencias como la registrada el 12 de septiembre de 1989, en la cual se perdieron vidas humanas por culpa de hinchas en estado etílico, motivó una profunda reflexión para cambiar la forma de tratar a los fanáticos desde el surgimiento de los holligans, reconociendo errores para no repetirlos, expresó Catherine Ann Long. “Las lecciones se aprendieron, pero las heridas quedan”, puntualizó al recordar aquel día y mencionar  la necesidad de pensar más en la seguridad de los estadios.

El sistema de venta de entradas, lugares de estacionamiento, servicio de transporte público, ingreso y salida de los espectadores, condiciones de aseo y salubridad de los estadios, baterías sanitarias para hombres y mujeres, lavabos,  hoteles cómodos, centros comerciales, entre otros, son los aspectos que fueron enfocados para contribuir con el propósito de dar seguridad a los aficionados.

“Creo que lo que se ha previsto en la ordenanza es enriquecedor y se esperan muy buenos resultados, pero hay que ir más lejos, a nivel nacional”, advirtió Gustavo Lopes Pires, quien considera que la tipificación de delitos que pudieran ocurrir en los estadios o escenarios se hace necesaria para luchar contra la impunidad, tomando en consideración que la presencia de mujeres y niños en los estadios amerita un trato preferencial y de respeto, porque el fútbol es una fiesta para distraerse.

Leyes antiviolencia se han implementado en los países de la Conmebol encaminadas a penalizar acciones protagonizadas por hinchas violentos, para cuyo efecto se cuenta con un registro de los miembros de las barras. En Colombia, Perú, Venezuela, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, la vigilancia de las barras es compartida por los clubes (seguridad privada) y autoridades policiales. En Ecuador rige la Ley de Cultura Física, Deportes y Recreación, siendo necesario una reglamentación especial que incluya la penalización de los actos de violencia.

Para que la ordenanza surta los efectos que se persiguen, también es necesario una campaña de concienciación en los espectadores, para tratar de contribuir efectivamente acorde con los tiempos modernos, como ocurre en Brasil de cara al Campeonato Mundial de 2014 y en varios países de Europa.

Sin embargo, Lopes Pires advirtió que el estadio Olímpico Atahualpa es bonito y cumple con los mínimos requerimientos para la ronda de las eliminatorias sudamericanas; dispone de camerinos simples y pequeños; no  muy confortables; “pero para un partido de mundial, pues aquí no se jugaría un partido de esa naturaleza”, sostuvo, al tiempo de poner cierto reparo a las mallas metálicas alrededor de la cancha, porque restan visibilidad, razón por la cual sería prudente cambiarlas por otras de acrílico transparente, que no revisten peligro alguno.

El estadio de Sociedad Deportiva Aucas es pequeño. En sujeción a las normas de aforo de la ordenanza, su capacidad estará reducida a 18.600 asientos. La visita realizada al escenario permitió la formulación de algunas recomendaciones, particularmente el cuidado que deben tener los aficionados en determinados lugares, puesto que se pudieron observar trozos de varilla de hierro que salen del piso, de igual forma las mallas metálicas y, adicionalmente, el tema de la evacuación en caso de alguna emergencia.

No existe palco para la prensa escrita, aunque las cabinas de transmisión para radio y TV son adecuadas; la falta de iluminación impide la realización de partidos nocturnos y “esto es importante para un equipo que pretende jugar en primera división”; de ahí que habrá que tomar medidas no solo para los espectadores, sino para el crecimiento y desarrollo de los clubes”.

En cuanto al coliseo General Rumiñahui, es el que mejor impresión causó en los observadores internacionales, por su buena infraestructura  para deportes especializados, según Lopes.