El COI garantiza seguridad en Sochi
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, aseguró ayer que después de pasar sus primeros días en la ciudad rusa de Sochi, donde el viernes se inaugurarán los Juegos de Invierno, está tan tranquilo respecto a la seguridad de la cita como antes de llegar. “Tenía garantías antes de venir y las sigo teniendo ahora”, afirmó en una conferencia de prensa. “Los Juegos son únicos en muchos sentidos, pero no en el de la seguridad. Todos los grandes acontecimientos están bajo amenaza. Tenemos que afrontarlo. Cualquier otra cosa sería rendirse ante los terroristas”, añadió.
Bach considera que ‘el concepto’ de los Juegos de Sochi, con un Parque Olímpico muy compacto, facilita que se apliquen medidas para garantizar la seguridad. Dos atentados suicidas con bomba a finales de diciembre causaron la muerte a 34 personas en la ciudad de Volgogrado, en el sur de Rusia. La guerrilla islámica que actúa en el Cáucaso Norte había amenazado con una ola de ataques para impedir la celebración de los Juegos de Sochi.
La guerrilla islámica que actúa en el Cáucaso Norte había amenazado con una ola de ataques.Respecto al retraso en las obras de acondicionamiento de algunos hoteles en la zona de montaña, el presidente del COI indicó que ya se han entregado las llaves de 24.000 habitaciones, “el 97% de ellas sin problemas y el 3% restante solo pendiente de algunos detalles”.
Entre tanto, el ministerio de Asuntos de Exteriores del Reino Unido aconsejó a los atletas y visitantes británicos que acudirán a Sochi que eviten cualquier manifestación política durante la cita. El Foreign Office publicó en su web un aviso en el que señala que cualquier implicación en protestas que no hayan sido autorizadas durante los Juegos de Invierno podría derivar en detenciones.
Se espera que durante la celebración de los Juegos de Sochi se lleven a cabo algunas manifestaciones contra la aprobación de varias leyes en Rusia, discriminatorias hacia los homosexuales y contra otros derechos humanos.
Por su parte, el Gobierno ruso indicó este fin de semana que esas manifestaciones solo se tolerarán en zonas designadas para protestas situadas a unos 11,2 kilómetros del estadio olímpico.