La antorcha llegó a Sochi tras recorrer 65.000 km
La llama olímpica llegó ayer a la ciudad rusa de Sochi, dos días antes de la inauguración de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno y tras recorrer casi 65.000 kilómetros en 120 días.
La antorcha pasará aún por las manos de varias decenas de relevistas hasta que el elegido encienda en la tarde o noche de mañana el pebetero del estadio olímpico Fisht, momento culminante de la ceremonia de apertura.
La llama paseará durante los próximos tres días por las calles de Sochi, surcará a bordo de un yate las aguas del mar Negro y también ascenderá las montañas de Krásnaya Poliana en un total de 44,3 km.
Entre los relevistas que portarán la llama de los Juegos de Sochi figuran el cosmonauta Serguéi Krikaliov, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu; o la campeona olímpica de patinaje Tatiana Navka.
Ayer le tocó el turno al pertiguista ucraniano Serguéi Bubka, que fue este año uno de los candidatos a presidir el Comité Olímpico Internacional y que portó la antorcha por las calles del puerto de Adler.