Jorge Célico cosecha los frutos de su proceso con la Universidad Católica
La perseverancia y credibilidad en su trabajo, los resultados alcanzados y el conocimiento del medio en el que se desenvuelve, abonan el quehacer futbolístico del técnico argentino Jorge Célico quien tiene al primer plantel de la Universidad Católica encumbrado en el tope de la tabla posicional en la segunda fase del certamen nacional, con el sustento de la fuerza de la juventud de la nómina “camarata”.
Aparte de los objetivos deportivos trazados en el 2009 cuando se dio luz verde al trabajo con jugadores jóvenes que destacaron en el campeonato nacional de la reserva, el accionar del adiestrador de la "chatoleí" está encaminado hacia una dinámica de mayor institucionalización del club, así como el fortalecimiento de las divisiones formativas en las que tiene mucha fe, dado el resultado logrado en un proceso de un poco mas de tres años.
La fortaleza del grupo es la principal arma, luego de trabajo persistente con una base de jugadores muy jóvenes que alcanzaron el título del campeonato de reserva del 2010 , además de otros elementos que se sumaron, con la idea y ambición de ser protagonistas.
Pero más allá del aspecto futbolístico, el técnico destaca que la mayor virtud de su equipo es la técnica, pus cuenta con jugadores bien dotados en este aspecto y además, la parte humana de cada uno, porque “son gente de bien y lo mas importante es la unidad grupal que hay".
Un manejo adecuado del grupo, conocer sus puntos de vista y hablar con claridad, ha contribuido en gran medida en la campaña que cumple el actual puntero del campeonato. “Supongo que también tiene que ver mi formación durante muchos años como técnico en divisiones menores; trabajé con jóvenes y obviamente, todo ese recorrido, me imagino, en algún momento habrá ayudado en este proceso”, fue la respuesta del técnico, a una de las inquietudes formuladas luego del triunfo frente al Manta F.C.
Su filosofía de juego es invariable.“Sí, es la misma, tratar de hacer un equipo de buenos jugadores, que traten de jugar bien al fútbol como premisa y a partir de ahí, generar situaciones con una buena producción futbolística; esa ha sido mi idea como entrenador, tratar de darles mucha confianza a los jugadores, que no tengan temores ante el rival ni ante ninguna situación, porque en el fútbol se está sujeto a una cantidad de presiones”.
No se queja de las circunstancias en las que ha desarrollado su trabajo con la “chatoleí”, como aquello de hacer camino al andar, porque muchos de sus jugadores jóvenes debieron hacer su primer partido en primera división en la Universidad Católica.
Las voces de satisfacción por la campaña desplegada hasta el momento, no se han dejado de escuchar. “Ha sido bastante duro para él, porque en el 2009 estuvo como director de las divisiones formativas de U. Católica; en el 2010, cuando el equipo estuvo a punto de descender, él (Celico) se hizo cargo del equipo; lamentablemente, no pudo hacer mucho y descendió “, anota Pedro Salvador, ex jugador y actual coordinador del club del la 12 de Octubre.
La dirigencia ha cumplido su rol. Ratificó su confianza para perseverar en el proceso delineado por Célico, algo que ha sido fundamental, porque conoce su estilo de juego, sus disposiciones tácticas y así como el hecho de tener muy fresco en su mente lo que se tiene que hacer en el campo juego. “Católica, prácticamente juega de memoria y sabe lo que quiere en la parte táctica y estratégica”, anota.
Jugar con línea de tres en el fútbol ecuatoriano resulta bastante complicado, pero la lectura inteligente de cada partido, además de haber encontrado el puesto a cada uno sus jugadores para un mejor rendimiento, tal como acontece actualmente con Pablo Palacios, hoy como volante ofensivo; Facundo Martínez, volante ofensivo, hoy un número cinco, es un mérito del técnico, afirma Salvador.